Llama Bomberos a no descuidar a los menores y evitar así accidentes que pueden ocasionar secuelas permanentes.

Redacción/ HIPTEX

TIJUANA.- Un bebé de 17 meses de edad sufrió quemaduras de tercer grado en lengua, boca y mano izquierda, al morder un cable eléctrico en mal estado la tarde de ayer en la Zona Norte.

El menor fue atendido por personal de la Dirección de Bomberos, quien le brindó los primeros auxilios y lo trasladó a recibir atención médica al Hospital General de Tijuana.

Se electrocutó en un domicilio del callejón Baja California, de la Zona Norte, en la Zona Centro. Fue trasladado al nosocomio a las 14:54 horas, reportó Bomberos.

A pesar de que estuvo a punto de que se le obstruyera la vía aérea por la inflamación, el menor fue trasladado a tiempo.

El personal de Bomberos atendió al bebé en la vía pública, donde el padre esperaba las unidades de emergencia tras reportar el hecho.

Una quemadura de tercer grado afecta la capa externa de la piel (epidermis) y la capa interna de la piel (dermis). Un niño con una quemadura de tercer grado necesita atención médica de inmediato.

La Dirección de Bomberos de Tijuana hizo un llamado a la ciudadanía a no descuidar a los niños en ningún momento.

Por curiosidad, los menores pueden ocasionarse daños severos con secuelas físicas y psicológicas permanentes derivado de accidentes prevenibles.

En temporada decembrina son más proclives los accidentes por quemadura, principalmente por comidas y líquidos calientes.

Además, la manipulación de adornos decembrinos en los más pequeños puede ocasionarles atragantamiento y de extensiones de luces conectadas a la electricidad otro tipo de afectaciones.

El Ayuntamiento de Tijuana prohibió la pirotecnia recientemente, pero en años anteriores niños y adultos han padecido quemaduras graves e incluso amputación de extremidades por accidentes al detonar cohetes. (lgs)