El Festival de Cine de Cannes inicia entre controversias políticas, reclamos de periodistas internacionales y una lista prometedora de estrenos que incluyen desde biopics musicales hasta aventuras animadas. La industria pone los ojos sobre la Croisette, en un año marcado por la incertidumbre y la ambición creativa
Cannes, Francia.– El Festival de Cine de Cannes, considerado el más prestigioso escaparate del cine mundial, inicia una nueva edición entre tensiones políticas y entusiasmo cinematográfico. A pocas horas de la apertura oficial, las conversaciones entre productores, distribuidores y prensa están siendo dominadas por temas fuera de la pantalla grande.
Uno de los puntos más candentes ha sido la presencia mediática del expresidente estadounidense Donald Trump. Las tarifas anunciadas y su constante protagonismo en la agenda internacional han provocado molestias entre los asistentes. “Trump ha logrado, otra vez, convertir todo en una narrativa sobre él”, comentó un ejecutivo presente en la Croisette.
Mientras tanto, más de 100 periodistas independientes firmaron una carta de protesta dirigida a los organizadores del festival. Alegan una creciente dificultad para acceder a las estrellas y eventos clave, agravada por decisiones logísticas poco claras. El malestar recuerda al de la pasada edición en Venecia y señala una desconexión cada vez más evidente entre el glamour del festival y quienes lo cubren desde las trincheras del periodismo freelance.
A pesar de los nubarrones, el cine sigue siendo el protagonista. La “Hot List” de este año incluye una variedad de proyectos ambiciosos: el debut como director de Colman Domingo con una película sobre Sammy Davis Jr., una producción animada de Shaun the Sheep ambientada en un monasterio del siglo XIV, y un drama romántico histórico producido por Mick Jagger sobre la vida del músico Miles Davis, con Damson Idris en el rol principal.
En el terreno industrial, nuevos actores como la distribuidora 1-2-3 Special están apostando fuerte por el cine independiente. El respaldo de compañías como Cinema Inutile, Kindred Spirit y Fit Via Vi confirma que el espíritu del cine de autor sigue encontrando aliados en el mercado actual.
Con un panorama complejo pero fértil, Cannes 2025 se perfila como una edición donde el arte, la política y la industria chocan y coexisten en la siempre vibrante costa azul francesa.