El presupuesto destinado a ciencia, tecnología e innovación representa apenas el 0.3% del PIB, cifra que preocupa a la comunidad científica y lo sitúa por debajo del promedio latinoamericano.
Ciudad de México.— México enfrenta un retroceso significativo en su inversión pública en ciencia y tecnología, al registrar el presupuesto más bajo en casi dos décadas. Según datos oficiales, el gasto público en este rubro representa apenas el 0.3% del Producto Interno Bruto (PIB), muy por debajo del 0.7% recomendado por organismos internacionales y del promedio en América Latina, que ronda el 0.6%.
Expertos del sector han manifestado su preocupación por las consecuencias a mediano y largo plazo que esta situación podría generar. “Estamos hablando de una inversión raquítica en el desarrollo del conocimiento, en un momento donde la ciencia y la innovación son claves para la competitividad y la solución de problemas estructurales”, señaló la Dra. Lorena Vázquez, investigadora del Centro de Estudios de Política Científica.
A pesar de los compromisos asumidos por el gobierno federal en años anteriores para fortalecer la ciencia nacional, el presupuesto aprobado para 2025 ha sido calificado por especialistas como “insuficiente” y “contradictorio” respecto al discurso oficial sobre soberanía tecnológica y autosuficiencia científica.
Organismos como el Consejo Nacional de Humanidades, Ciencias y Tecnologías (CONAHCYT) han tenido que recortar programas estratégicos, suspender convocatorias y restringir apoyos a investigadores, particularmente jóvenes y mujeres en la ciencia.
Mientras tanto, países como Brasil, Argentina y Chile han mantenido o incluso incrementado su inversión en estos sectores, apostando por el conocimiento como palanca de desarrollo y bienestar social.
La comunidad científica nacional hace un llamado urgente a las autoridades para rectificar el rumbo y garantizar una política pública que reconozca el valor estratégico de la ciencia en el futuro del país.