La menarquia temprana podría alterar el desarrollo natural del organismo

MEXICALI.– El Hospital Materno Infantil de Mexicali (HMIM), advierte que la menstruación temprana puede estar asociada a riesgos para la salud física y emocional a largo plazo. Factores como la obesidad infantil, la exposición a químicos que alteran las hormonas y el estrés crónico, han incrementado esta condición, que requiere detección y atención médica oportuna.

En las últimas décadas, la edad de la primera menstruación (menarquia) ha disminuido a nivel global, incluyendo en México. Aunque la media actual ronda los 12 años, cada vez es más frecuente que niñas menstrúen antes de los 8 o 10 años, lo que se considera pubertad precoz.

José Rojas Serrato, director del HMIM, explicó que la menarquia antes de los 8 años puede alterar el desarrollo natural del organismo.

“La pubertad precoz expone a las niñas a cambios hormonales anticipados, lo que incrementa el riesgo de enfermedades crónicas como la diabetes tipo 2, la hipertensión y ciertos tipos de cáncer en la vida adulta. Además, puede afectar la salud mental, generando ansiedad, depresión o problemas de autoestima", señaló.

Agregó que las niñas con menstruación temprana pueden experimentar un crecimiento acelerado inicial, pero corren el riesgo de detenerse prematuramente, lo que resulta en una estatura final menor a la esperada.

Por ello se recomienda estar atentos a señales de pubertad precoz, como el desarrollo mamario o el vello púbico antes de los 8 años. En estos casos, es fundamental acudir al pediatra o endocrinólogo pediatra, para evaluar la causa e identificar si es necesario un tratamiento especializado.

Para prevenir o reducir el riesgo de pubertad precoz, el Hospital Materno Infantil de Mexicali recomienda promover hábitos saludables desde la infancia. Mantener una alimentación balanceada, rica en frutas, verduras y proteínas magras, contribuye a un crecimiento y desarrollo adecuado.

“Asimismo, limitar el consumo de alimentos ultraprocesados y evitar la exposición a productos que alteran las hormonas, como algunos plásticos o cosméticos” dijo.

Aunque la menarquia temprana no siempre es signo de pubertad precoz, la detección temprana y la orientación médica adecuada son claves para proteger la salud física y emocional de las niñas. Contar con la guía de profesionales permite tomar decisiones informadas y personalizadas, favoreciendo un desarrollo saludable a largo plazo.