Bajo la premisa que no hay peor lucha que la que no se hace, el alcalde de Ensenada, Armando Ayala, ha iniciado una discreta campaña que le permita estar en condiciones de aspirar a la gubernatura del estado
Por Alberto SARMIENTO REYES / HIPTEX
A estas alturas del gobierno de Jaime Bonilla Valdez, nadie duda que Mario Escobedo Carignan, secretario de Economía, Turismo, etc… es el candidato “oficial” de la 4T BC para la elección a gobernador del próximo año.
El “supersecretario”, como lo llama el propio gobernador, no solo ya se “abrió de capa” al hacer pública su legítima y válida aspiración, sino que no mereció un reclamo o una descalificación de Jaime Bonilla.
Por el contrario, Mario Escobedo se mantiene como uno de los colaboradores más cercanos al mandatario estatal, quien lo acompaña a Ciudad de México y quien tiene garantizado su espacio en las transmisiones informativas que a diario hace el gobernador.
Sin embargo, el gobernador Bonilla sabe que, dadas las condiciones de Morena a nivel nacional como en la entidad, ¨querer no siempre es poder”. Sabe que una eventual candidatura de Mario Escobedo Carignan pudiera verse afectada por quien gane la dirigencia nacional del partido en el poder y la recomposición de fuerzas que el proceso deje en Morena Baja California.
La apuesta de Jaime Bonilla es Mario Delgado, solo que el diputado federal resultó sorpresivamente relegado a un segundo lugar en la encuesta “clasificatoria” para la elección final del dirigente nacional de Morena.
Porfirio Muñoz Ledo, ese viejo lobo de mar, e incluso la no remota permanencia de Alfonso Ramírez Cuellar, pudiera ser un factor que altere los planes de la sucesión que se cocinan en la poderosa ala de Morena Baja California que encabeza Jaime Bonilla.
Por ello y otras razones que seguramente el propio Bonilla sabe mejor, es que tiene activado el “Plan B” para la candidatura a gobernador.
Porque al margen de quien gane la dirigencia nacional de Morena y se definan abiertamente las posiciones de los grupos de poder de Morena en Baja California, es indiscutible que Jaime Bonilla será factor decisivo para determinar no solo la candidatura a gobernador, sino de todas las posiciones que estarán en juego en los comicios del próximo año.
Y bueno, es “Plan B”, tiene nombre y apellido: Armando Ayala Robles.
El alcalde de Ensenada cuenta con la venia del mandatario estatal para activarse como potencial aspirante a la gubernatura de Baja California. Desde hace unos días, previo a su primer informe de labores, inició, cuidando las formas que la ley establece, su lucha.
Aunque muchos lo verán con pocas posibilidades, dada la delantera que en varios aspectos le lleva Mario Escobedo, hay algunos factores que ni el propio Jaime Bonilla puede definir y mucho menos impedir.
Es en ese escenario, donde la primera opción de Bonilla sea cuestionada a nivel nacional o estatal, al grado de hacerla inviable, es que la figura de Armando Ayala pudiera crecer a niveles que en estos momentos muy pocos vislumbran.
Hay razones de peso para pensar que el alcalde de Ensenada es el “Plan B” de Jaime Bonilla, incluso con mayores ventajas para proyecto transexenal que el actual gobernador pretende establecer en Baja California.