Hoy, convertido en un político de carrera, Érik Morales ha sufrido una dolorosa derrota que, sin duda alguna, es el ocaso de su gris trayectoria política
Por Alberto SARMIENTO REYES / HIPTEX
Hace 19 años, Érik “El Terrible” Morales sufrió la más dolorosa derrota, fue el principio del fin de su larga y exitosa carrera como boxeador; este martes 23 de julio, fue el inicio de ocaso de una gris trayectoria política.
Fue el 18 de noviembre de 2006, en Las Vegas, cuando “El Terrible” disputó la tercera pelea contra Manny Pacquiao,
Sin título de por medio, se completó la trilogía entre el boxeador tijuanense y el filipino; la primera la ganó el mexicano, pero la segunda fue para el “PacMan”.
Esa noche, Pacquiao no solo ganó, sino que noqueó a Morales en el tercer asalto, algo que nunca antes le había pasado a “El Terrible”.
Érik Morales cayó dos veces en el round 3. La segunda vez, simplemente se quedó sentado y movió la cabeza diciendo "no", indicando que no quería seguir.
Esa imagen impactó a sus seguidores, ya que mostró a un “Terrible” rendirse físicamente por primera vez.
Morales llegó a ese combate con dos derrotas consecutivas (Pacquiao II y Zahir Raheem); era ya evidente su desgaste físico, ademas que para el cierre de esa mítica trilogía debió bajar de peso.
El resultado era de esperarse: dolorosa derrota y el inicio de su ocaso tras una exitosa carrera de 61 combates profesionales: 52 victorias (36 por KO) y 9 derrotas.
Hoy, 19 años más tarde, convertido en un político de carrera, Érik Morales ha sufrido una dolorosa derrota que, sin duda alguna, es el ocaso de su gris trayectoria política.
La Fiscal General de Baja California, María Elena Andrade Ramírez, ha confirmado que Morales Elvira tiene dos carpetas de investigación abiertas en su contra, ambas por el delito de abuso sexual, que en caso de ser hallado culpable pudiera enfrentar una sentencia de hasta ocho años de prisión.
Días atrás, el alcalde de Tijuana, Ismael Burgueño Ruiz, le pidió la renuncia a su cargo como titular de la Secretaría de Bienestar, luego que una empleada de esa dependencia presentase una denuncia por abuso sexual ante la Sindicatura Procuradora.
Durante varios días de silencio por parte de la Fiscalía de Baja California, creció la especulación sobre la posibilidad que el manto protector de Morena impidiera que el “Terrible” Morales fuera investigado y, eventualmente, juzgado y castigado.
El caso del hoy diputado federal Cuauhtémoc Blanco, también reconocido deportista pero igualmente acusado de abuso sexual, sentó un negro precedente para las mujeres cuando sean abusadas por prominentes militantes de Morena.
Pero este martes, lo declarado por la Fiscal María Elena Andrade, pareciera que la gobernadora Marina del Pilar Avila Olmeda ha decidido retirarle el apoyo político para permitir que Érik Morales sea investigado.
Hasta el momento, no ha habido un pronunciamiento contundente de la gobernadora, pero si dejó entrever que la defensa de las mujeres habría de prevalecer en este y todos los casos donde sea víctimas de algún delito.
Sin embargo, el que la Fiscalía BC tenga abierta dos carpetas de investigación, una por denuncia interpuesta hace dos años, cuando el exboxeador ya se encontraba metido en la política y era protegido por el Partido Acción Nacional (PAN), entonces en el poder.
Una segunda carpeta de investigación, también por abuso sexual, es la que se abrió en días recientes, tras la denuncia presentaba por una empleada de la Secretaría de Bienestar de actual gobierno municipal.
Como hace 19 años, Morales se encuentra en la lona, como aquella aciaga noche en Las Vegas, donde Pacquiao lo puso en el camino de su final boxístico, este martes, la Fiscalía BC lo ha colocado en la ruta de su ocaso político y, muy probablemente, en la antesala de ser procesado por el delito de abuso sexual y, eventualmente, pasar unos años en prisión. Cuestión de esperar.
Y a todo esto, ¿dónde están las diputadas locales, legisladoras federales y regidoras de Morena para exigir justicia en este caso?