La investigación arroja información útil para los médicos de las pacientes que tienden a ser comedores compulsivos, para que en caso de que atraviese una ruptura de pareja, se le brinde un apoyo extra.
La ciencia ha demostrado que no es habitual aumentar de peso tras una ruptura sentimental. Se ha registrado que incrementan su peso quienes son considerados “comedores compulsivos”, que al buscar “la alimentación emocional” eligen alimentos poco saludables.
Un nuevo estudio publicado en la revista Journal of the Evolutionary Studies Consortium, desmiente que las personas suban de peso luego de terminar con su pareja.
Después de un año de ruptura, la mayoría de las 581 personas participantes en el estudio, no habían ganado ni perdido peso.
En otra segunda prueba, los investigadores reclutaron a 261 nuevos participantes y en la encuesta les preguntaron sobre las actitudes de los participantes hacia su expareja, qué tan comprometida estaba la relación, quién inició la ruptura, si los participantes tendían a comer emocionalmente y cuánto disfrutaban los alimentos en general.
El resultado fue que la mayoría no experimentaron cambios en el peso. Sin embargo en este segundo análisis, las mujeres propensas a comer emocionalmente después de una ruptura sentimental, aumentaron de peso.
A decir de la investigadora Marissa Harrison, la investigación arroja información útil para los médicos de las pacientes que tienden a ser comedores compulsivos, para que en caso de que atraviese una ruptura de pareja, se le brinde un apoyo extra.
El estudio, realizado por investigadores de la Universidad Estatal de Pennsylvania, Estados Unidos, menciona que en las relaciones ancestrales, ante una ruptura de pareja, se reporta incremento de peso, porque las mujeres, entonces, necesitaran más protección y ayuda con los recursos, motivo por el cual comieran demasiado.