Ordena juez federal norteamericano una restricción temporal a la orden de migración de Donald Trump, que frenaba las solicitudes de asilo durante tres meses y hacía a los inmigrantes ilegales no sujetos a solicitud por la incursión ilegal a Estados Unidos.

WASHINGTON.- Estados Unidos deberá aceptar solicitudes de asilo político de inmigrantes aún si éstos cruzan la frontera de manera ilegal, contrario a la orden de migración emitida por el presidente Donald Trump que restringía la solicitud a inmigrantes ilegales y ponía en vigor una moratoria de tres meses.

Lo anterior, de acuerdo a una orden de restricción temporal emitida por el juez federal Jon S. Tigar, que prohibió el lunes al gobierno norteamericano que niegue el asilo a los migrantes que crucen la frontera Sur de Estados Unidos, aunque lo hagan de forma ilegal.

La Unión Americana de Libertades Civiles (ACLU, por sus iniciales en inglés) y el Centro por los Derechos Constitucionales interpusieron una demanda después de que el 09 de noviembre, Trump decretó una orden migratoria para frenar el ingreso de los miles de centroamericanos de la caravana migrante concentrada en diferentes grupos en México.

Hasta el último reporte oficial, 2 mil 500 centroamericanos, en su mayoría hondureños, se concentraban en Tijuana a la espera del resto de los integrantes de la caravana para tomar determinaciones en su proceder.

Si bien algunos se han anotado en la lista de espera del gobierno norteamericano para entrevistas de solicitud de asilo, ha trascendido la posibilidad de que una vez que el contingente sea mayor intenten una incursión ilegal en masa a territorio estadounidense.

Incluso el gobierno norteamericano ha colocado barricadas móviles con alambre de púas en los carriles de acceso a la garita de San Ysidro para desplegarlas en caso necesario.

La Oficina de Aduanas y Protección Fronteriza de Estados Unidos (CBP por sus siglas en inglés) reconoció el lunes que el cierre de la garita de San Ysidro durante tres horas fue para colocar dicha infraestructura de seguridad, ante una alerta de cruce masivo ilegal de centroamericanos de la caravana por ese punto fronterizo que finalmente no se concretó.

Cifras del Departamento de Seguridad Nacional (DHS, por sus iniciales en inglés) indican que cada año alrededor de 70 mil personas piden asilo después de ser detenidas entre los puertos oficiales de ingreso en Estados Unidos.

Expertos en Derecho Constitucional norteamericano han coincidido en que las personas tienen derecho a solicitar asilo aún si cruzan ilegalmente.

Una veintena de centroamericanos de la caravana asentados en Tijuana se entregaron la semana pasada a autoridades migratorias tanto por el área de la playa como por el puerto de cruce de la garita de San Ysidro, aún cuando había sido anunciada la restricción migratoria decretada por Trump ante lo que ha llamado una “invasión” a su país.

Con información de agencias