Devastó Florida y Virginia y se dirigía hacia las Carolinas, recientemente golpeadas por “Florence”.

TALLAHASSEE.- La cantidad de muertos por el gran huracán “Michael”, el más intenso en la historia de Florida, creció a 13 y podría aumentar aún más, advierten autoridades que realizan labores de búsqueda y rescate de desaparecidos.

Entre las víctimas mortales de este huracán que tocó tierra la tarde del miércoles por Panhandle, Florida, como categoría 4 y con vientos sostenidos de 250 kilómetros por hora, se confirma una niña de 11 años de edad, que falleció por el golpe que sufrió en la cabeza con una cochera metálica.

Sarah Radney, de 11 años, es hasta el momento la única víctima mortal en Georgia, pero la estadística de fallecidos por Michael subió a cuatro en Florida, cinco en Virginia y Tres en Carolina del Norte.





Sólo algunos han sido identificados, entre ellos Steven Sweet, un hombre que pereció en Gadsden Florida cuando un árbol cayera sobre su casa.

En condiciones similares murió otro hombre de 38 años de edad al que un árbol cayó sobre el vehículo en el que viajaba en la autopista 64 de Carolina del Norte.

En cuanto a daños, Florida sigue siendo la entidad más abatida. En particular México Beach, devastada por inundaciones y fuertes vientos que redujeron edificios a escombros y partieron árboles a la mitad.

Las inundaciones en varios puntos por los que ha pasado Michael han vuelto constante que viviendas y automóviles terminen flotando sobre varios metros de agua, lo que ha llevado a muchos habitantes a pensar que sus vidas en esos sitios han terminado.

Hasta este viernes, 1.27 millones de familias se encontraban sin luz en siete Estados de la Unión Americana a causa de la fuerza del gran huracán.

Al amanecer del viernes, “Michael”, debilitado a tormenta tropical y con vientos de 80 kilómetros por hora, se movía sobre el Atlántico y se encontraba a casi 300 kilómetros al Este-Noroeste de Norfolk, Virginia.

Sin embargo, se esperaba que ganara fuerza nuevamente al atravesar Virginia y moverse a la parte Occidental del Océano Atlántico, provocando vientos muy fuertes e inundaciones peligrosas en partes de Carolina del Norte y Virginia.

Las Carolinas, fueron previamente afectadas por el huracán “Florence” y aún no se recuperan de él, cuando el Centro Nacional de Huracanes ha pronosticado hasta 2.4 centímetros de lluvia sobre Carolina del Norte, con la posibilidad de tornados, vientos peligrosos y más inundaciones.

Con información de CNN