Nuevamente, envió una carta al periodista Ciro Gómez Leyva, esta vez de 15 cuartillas escritas a mano, solamente en mayúsculas.

CIUDAD DE MÉXICO.- “Es muy simple por qué me reía, porque sabía que todo era un circo, un montaje, un espectáculo mediático, un show. Y sabía que las autoridades no tenían, ni tienen, ninguna prueba en mi contra ya que nunca hice nada ilegal; por lo tanto, era imposible que me condenaran por algo que no hice”.

Esa es una de las explicaciones que ofreció Javier Duarte de Ochoa, ex gobernador de Veracruz condenado a 9 años de prisión, 58 mil pesos de sanción económica, además del decomiso de 41 inmuebles por los delitos de asociación delictuosa y lavado de dinero durante su administración.

Lo anterior, en la carta de 15 páginas en hoja de raya, escrita a mano y sólo en mayúsculas por el propio Duarte, enviada al periodista Ciro Gómez Leyva, en la que reiteró su inocencia por los cargos fundamentados en dichos de testigos protegidos que hubieran sido “estúpidos” de no aceptar participar con la PGR en la exitosa “campaña mediática” que emprendió la dependencia en su contra. Testigos a los que afirmó ni siquiera conoce.





Tuve que aceptar el procedimiento abreviado, aseguró Duarte de Ochoa, quien agregó que reconocerse culpable es la elección más difícil de su vida, pero la opinión pública ya lo había juzgado.

"Después de tener que aceptar el procedimiento abreviado, mi sonrisa se ha desdibujado; no estoy ni contento ni satisfecho con la resolución de mi proceso", escribió Duarte en dicha misiva.

Insistió en que la PGR ha cometido abusos filtrando información “para que la nota no se apague”.

"En la investigación no existe una sola prueba documental donde aparezca mi nombre o el de alguien de mi familia; no existe ninguna cuenta bancaria, ni ninguna transferencia a favor mío o de mi familia, no existe aumento alguno en mi patrimonio; no hay nada indebido y por ende nada sostiene las acusaciones en mi contra".

Sostuvo que el propio subprocurador de delitos federales, Felipe de Jesús Muñoz Vázquez, le dijo que "si nos hubiéramos ido a juicio, en vez de optar por el procedimiento abreviado, hoy muy probablemente, estaría absuelto y libre" con una investigación en su contra que "estuvo tan mal integrada" que era sorpresivo que el juez haya girado una orden de aprehensión.

No es la primera vez que Duarte de Ochoa demuestra no estar de acuerdo con su condena, la semana pasada presentó una apelación ante el juez federal Marco Antonio Fuerte Tapia, quien emitió su sentencia el pasado 26 de septiembre.

El Tribunal Unitario en la Ciudad de México será quien decida si confirma, revoca o modifica la sentencia.

El ex gobernador reclamó la forma en que el juez realizó el concurso de delitos para imponer la pena, sin que ello afecte el fondo de la sanción de nueve años de prisión, la multa por 58 mil pesos y el decomiso de 41 inmuebles que le fueron impuestos por los dos delitos que le imputó la Procuraduría General de la República (PGR).

En agosto pasado, la PGR reclasificó uno de los dos delitos que le imputó, lo que convierte a ambos en no graves, viables de enfrentar en libertad y les otorga penas menores.

El exgobernador de Veracruz fue acusado por la PGR de delincuencia organizada y operación de recursos de procedencia ilícita. Sin embargo, la PGR reconfiguró el delito de delincuencia organizada por asociación delictuosa.

En la audiencia Duarte de Ochoa se declaró culpable a cambio de una pena mínima y continuar el asunto mediante un procedimiento abreviado del Nuevo Sistema de Justicia Penal.