Miles de migrantes de diferentes países de América y otros continentes tendrán que atravesar México antes de llegar a Estados Unidos ahora que el gobierno de Donald Trump exige a México frenar la inmigración a su país y amaga con aranceles.

PANAMÁ.- Alrededor de 4 mil migrantes, principalmente de Haití, Cuba, República Democrática del Congo, India, Camerún, Bangladesh y Angola, están en diferentes centros de acogida de Panamá a la espera de continuar su viaje, primero hacia Costa Rica y luego atravesar Centroamérica y México en su intento por llegar a Estados Unidos.

Lo anterior, enmedio de las recientes amenazas del presidente norteamericano Donald Trump de aplicar aranceles a todos los productos mexicanos si dicho país no frena la inmigración hacia Estados Unidos que pasa por México.

Los aranceles que inician en el 05 por ciento, cobrarían vigencia a partir del 10 de junio e incrementarían paulatinamente hasta el 25 a partir de octubre, si México no cumple la condición, advirtió Trump.

En tanto, miles de migrantes de América y diferentes partes del mundo continúan su viaje hacia Estados Unidos atravesando los terrenos más inhóspitos y las amenazas más crueles en su intento de llegada a Estados Unidos, donde muchos han perdido la vida en la intención.

Reportes dan cuenta de que más de mil 500 migrantes se hacinan en la Estación Temporal de Asistencia Humanitaria (ETAH) La Peñita, una localidad indígena panameña fronteriza con Colombia.

Los migrantes, entre los que se encuentran unos 250 niños, están ahí tras atravesar la selva de 575 mil hectáreas de Darién, uno de los tramos más peligrosos en su trayecto hacia Estados Unidos, donde abundan narcotraficantes y mafias criminales.

La capacidad de dicha estación temporal es de 100 personas en casas de madera con techos de paja. Hay más de mil 500.

Durante los primeros cuatro meses de 2019 por la ruta selvática han pasado al menos 7 mil 724 adultos, el triple que hace un año, y mil 141 menores de edad, el doble que en el mismo período de 2018.

Los migrantes soportaron el calor de la selva, atravesaron ríos caudalosos y sortearon narcotraficantes y bandas criminales al igual que animales venenosos, jaguares y lagartos.