TIJUANA.-  Jaime Martínez Veloz declaró que “con una retórica de presunta investigación a Kiko Vega, los empresarios que secuestraron las siglas de un partido tratan de ocultar los intereses empresariales que les hermanan con el gobernador panista señalado por corrupción”.

En ese sentido, el candidato del PRD a la gubernatura de Baja California, expuso como ejemplo el proyecto de la desaladora a construirse en Rosarito con el doble de capacidad que la mayor de Estados Unidos.

“Nosotros no necesitamos esa cantidad de agua. Es obvio que se construye para vender agua a Estados Unidos, con ganancias que serán exorbitantes para panistas y bonillistas”, explicó.

“Nos quieren comprometer a comprar 160 millones de pesos mensuales de agua durante 37 años, lo que es deuda, porque nosotros no requerimos esa cantidad de agua. Esa desaladora se va a construir para ser un negocio para Estados Unidos”, agregó Martínez Veloz en reunión con comerciantes del este de Tijuana.

Además, apuntó que el terreno donde se está construyendo la desaladora, es un terreno que compraron los socios, los asesores y los juristas de Jaime Bonilla.

“La desaladora va a dejar a los bajacalifornianos deuda, los desechos y la contaminación, mientras que las ganancias serán para quienes se adueñaron, se apropiaron de unas siglas para montar en el nombre del presidente sus intereses puramente empresariales”.

“Es por eso que evade los debates, por eso dice que los debates no son importantes”, comentó el aspirante en relación al candidato de Morena, Bonilla Valadez.

Asimismo, aprovechó para resaltar que la llamada “Cuarta Transformación” no es propiedad de una persona o de una camarilla, sino una demanda nacional que tomó Andrés Manuel López Obrador, y no debiera de servir a unos meses del triunfo presidencial para esconder la franquicia de los que planean ganancias espectaculares para un grupo, sin representar los intereses de la mayoría.

Finalmente, el abanderado del PRD reiteró que por más retórica que se quiera utilizar, a Francisco ‘Kiko’ Vega y a Jaime Bonilla los hermanan los proyectos trasnacionales, "que son los únicos intereses a los que responden".