Descartó que tema por su vida y agradeció la intervención, protección y escolta del personal de las embajadas de México y Estados Unidos.
MIAMI.- El gobierno del presidente Nicolás Maduro siente que lo sucedido el pasado fin de semana, cuando falló la entrada al país de la ayuda humanitaria, fue una victoria y por ello está envalentonado, dijo este medio día el periodista Jorge Ramos.
El comunicador de la cadena Univisión habló tras su llegada al aeropuerto de Miami procedente de Caracas, de donde fue expulsado este martes tras haber sido interrumpida la entrevista que realizaba al mandatario luego de que le fueron mostradas imágenes de jóvenes caraqueños comiendo desperdicios tomados de un camión recolector de basura.
Explicó que Maduro quería debatir en la entrevista a Univisión, y sabía que se le harían preguntas duras, pues hasta ese momento había tenido otras en las que había salido adelante, y aseguró el periodista que no hubo acuerdo previo sobre las preguntas o temas que se abordarían.
Recordó que cuando le preguntó si llamarlo presidente o dictador, Maduro le respondió mostrándole la Constitución venezolana y dijo que presidente.
Un momento fuerte fue cuando le recordó la entrevista al New York Times del ex jefe de Inteligencia del mandatario y actual diputado, Hugo Carvajal, donde le acusa de haber asesinado a cientos de jóvenes que reclamaban sus derechos en las calles.
Ahí Maduro le advirtió que tuviera cuidado, "pues si fuera venezolano sería juzgado", indicó el periodista en medio de colegas reporteros que lo entrevistaron en cuanto ingresó a la sala de llegada del aeropuerto de Miami.
Tras mostrarle las imágenes de los jóvenes recolectando alimentos de la basura, ocurrió que el mandatario se retiró y Ramos le dijo que eso solo lo hacían los dictadores.
"Para mí era muy importante decirle dictador a Maduro dentro de Miraflores", dijo en referencia al palacio presidencial, al cual describió como una "pequeña burbuja" dentro de la realidad venezolana.
Estimó posible que con el material que se encuentra en los teléfonos decomisados a él y su equipo, así como el de las cuatro cámaras de Univisión también en poder de los agentes de seguridad venezolanos, pueda efectuarse un montaje en su contra.
Dijo que no hay negociación en curso para que le devuelvan el material decomisado, pero reveló que el gobierno venezolano también grababa con tres cámaras la interrumpida entrevista -que duró 17 minutos- por lo que si hay un montaje en su contra, pedirá que ese material se transmita.
"Contestaré con la verdad", indicó sobre ese posible montaje.
Explicó que al ser expulsado de Venezuela, no puede regresar, pero desde luego que lo haría si dependiera de él y de nueva cuenta entrevistaría al mandatario.
Descartó que tema por su vida y agradeció la intervención, protección y escolta del personal de las embajadas de México y Estados Unidos, que se movilizaron para darles seguridad y esta mañana lo trasladaron al aeropuerto en cinco camionetas diplomáticas.
"Nuestro trabajo es hacer preguntas incómodas a quienes tienen el poder. Y si no hacemos peguntas incómodas, no hacemos periodismo", concluyó Ramos.