Los órganos donados fueron trasladados a hospitales de alta especialidad del Instituto, como el Hospital de Pediatría Centro Médico Nacional “Siglo XXI” y Hospital General “La Raza”, en Ciudad de México

TIJUANA.- En un acto de profundo amor y generosidad, la familia de Dulce Esmeralda, una menor de 13 años, decidió donar sus órganos tras su lamentable fallecimiento al declararse muerte cerebral.

La donación se llevó a cabo en el Hospital General Regional (HGR) No. 1 del Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS) en Tijuana, Baja California, donde la niña ingresó el pasado 19 de septiembre con un severo daño neurológico.

A su llegada, fue atendida de inmediato en la Unidad de Terapia Intensiva Pediátrica, donde recibió manejo especializado por un equipo multidisciplinario de expertos. No obstante, pese a los esfuerzos médicos, su condición evolucionó a muerte encefálica.

Ante este suceso, su familia tomó una decisión que cambiará la vida de otras personas, al aceptar la donación de sus órganos y tejidos para fines de trasplante.

Gracias al trabajo del equipo médico y de la Coordinación Hospitalaria de Donación de Órganos y Tejidos con fines de Trasplante, se concretó la donación de riñones, córneas e hígado.

Estos órganos fueron trasladados a hospitales de alta especialidad del IMSS, como el Hospital de Pediatría Centro Médico Nacional (CMN) “Siglo XXI” y el Hospital General CMN “La Raza”, donde niños en lista de espera recibieron una nueva oportunidad de vida.

El coordinador del Programa de Donación de Órganos en el HGR No. 1, doctor José Rey Siqueiros Valencia, reconoció la decisión de la familia con palabras de gratitud.

“Nos honra profundamente este acto de amor y altruismo. En medio del duelo, la familia de Dulce eligió dar vida. Nuestro reconocimiento hacia ellos es infinito”, expresó el médico.

Gracias a este gesto, cinco pacientes pediátricos han sido beneficiados, reflejo del enorme impacto que una sola donación puede tener.

Actualmente, en México hay más de 19 mil personas en espera de un trasplante, siendo los órganos más requeridos riñón, hígado y córneas. Por ello, es fundamental fomentar la cultura de la donación de órganos en el país, así como confiar en las instituciones públicas encargadas de estos procesos, los cuales se llevan a cabo bajo estricta supervisión médica y legal.

La señora Guadalupe “N”, madre de Dulce, compartió con valentía el motivo que los llevó a tomar esta decisión: “Aunque fue un momento muy difícil, pensar que mi hija podía ayudar a otros niños es algo que a ella le hubiera gustado. Siempre fue una niña generosa.”



La familia de Dulce hizo un llamado a la reflexión sobre la donación de órganos: “Invitamos a todos a no tener miedo. Donar órganos es un acto de humanidad. Aquí en el IMSS te explican todo con claridad y respeto. Ayudar a otros puede ser la forma más noble de trascender.”

La historia de Dulce Esmeralda nos recuerda que, incluso en los momentos más difíciles, es posible sembrar esperanza. Su legado vivirá en cada una de las personas que ahora tienen una nueva oportunidad gracias a su generosidad y la decisión valiente de su familia.

El Instituto Mexicano del Seguro Social reconoce y agradece profundamente este acto de amor que inspira a toda la sociedad a informarse, reflexionar y, sobre todo, a decir sí a la vida a través de la donación de órganos.

Las personas que quieran convertirse en donantes pueden llenar un formato de inscripción disponible en la página web del Centro Nacional de Trasplantes (Cenatra) www.gob.mx/cenatra, en la cual se encuentra toda la información necesaria sobre el tema de donación.