Un reciente estudio revela un alarmante incremento del 7% en las tasas de mortalidad infantil en Estados Unidos en los meses posteriores a la decisión del caso Dobbs v. Jackson (2022). Este aumento afectó especialmente a bebés con anormalidades genéticas
Un estudio publicado este 21 de octubre de 2024 ha revelado un preocupante aumento del 7% en la mortalidad infantil en Estados Unidos, relacionado con las consecuencias del fallo de la Corte Suprema en el caso Dobbs v. Jackson Women’s Health Organization.
Este dictamen, que revirtió el derecho constitucional al aborto en Estados Unidos en 2022, parece haber tenido un impacto significativo en la atención médica brindada a bebés con anormalidades genéticas, que han visto un incremento particularmente notable en las tasas de mortalidad.
Según el análisis, en los meses posteriores a la decisión judicial, muchos estados implementaron restricciones al aborto, lo que pudo haber limitado el acceso a intervenciones médicas tempranas o tratamientos prenatales en casos de diagnósticos complejos.
Estas restricciones habrían contribuido a que las complicaciones en los embarazos no fueran tratadas de manera adecuada, aumentando el riesgo de mortalidad en los recién nacidos.
Los autores del estudio señalan que el aumento de muertes de neonatos con problemas genéticos destaca la necesidad urgente de revisar las políticas públicas que afectan la atención perinatal.
Expertos en salud pública advierten que este es solo el comienzo de las repercusiones del cambio en las leyes de aborto en el país.