Un equipo de ingenieros ha presentado una innovadora tecnología en robótica médica: un dedo robótico ultra-sensible que puede realizar tareas complejas como tomar pulsos y detectar pequeños bultos o anomalías en los tejidos humanos.

Este dispositivo, que imita la precisión del tacto humano, tiene el potencial de mejorar las evaluaciones médicas iniciales, especialmente en áreas donde la detección temprana de enfermedades como el cáncer es fundamental.

El desarrollo del dedo robótico ha sido posible gracias a la combinación de sensores avanzados de presión y flexibilidad, permitiendo que la tecnología se adapte a diferentes superficies y texturas de la piel.

Su capacidad para captar mínimas variaciones en los tejidos lo convierte en una herramienta crucial para el diagnóstico temprano de afecciones que podrían pasar desapercibidas con los métodos tradicionales.

Los investigadores han destacado que este dispositivo no solo sería útil en hospitales, sino también en clínicas de atención primaria, reduciendo la necesidad de costosas pruebas de imagen en casos donde la tecnología robótica pueda proporcionar un diagnóstico confiable.