Las superficies inteligentes reconfigurables y las plataformas de alta altitud se perfilan como soluciones innovadoras para optimizar las comunicaciones inalámbricas y proporcionar acceso a Internet en áreas remotas, transformando así la conectividad global

En 2024, las tecnologías emergentes están revolucionando el panorama de las comunicaciones y el acceso a Internet. Dos innovaciones destacadas son las superficies inteligentes reconfigurables (RIS) y las plataformas de alta altitud (HAPS), que prometen optimizar la conectividad y llevar internet a regiones remotas.

Las superficies inteligentes reconfigurables combinan metamateriales, algoritmos inteligentes y procesamiento avanzado de señales para manipular ondas electromagnéticas. Esto permite transformar paredes y superficies ordinarias en componentes inteligentes de una red inalámbrica, mejorando la capacidad y la eficiencia de las comunicaciones en fábricas inteligentes, redes vehiculares y áreas agrícolas.

Por otro lado, las plataformas de alta altitud (HAPS), que operan a unos 20 km sobre la Tierra en forma de globos, dirigibles o aviones de ala fija, ofrecen nuevas capacidades de observación y comunicación. Estas plataformas pueden superar la cobertura y el rendimiento de las torres terrestres y satélites, siendo especialmente útiles en áreas remotas. Se espera que HAPS proporcione acceso a Internet a más de 2.6 mil millones de personas en 100 países, abriendo oportunidades educativas y económicas.

Además de mejorar la inclusión digital, HAPS son rápidas de desplegar, lo que las convierte en herramientas vitales en situaciones de emergencia. Ambas tecnologías reflejan un enfoque creciente en la sostenibilidad ambiental, demostrando cómo la innovación puede abordar desafíos globales críticos.