Aunque México puede atraer inversiones por estar cerca de EU, le queda mucho por hacer y hay temas por trabajar, como energía e infraestructura, indica el organismo
WASHINGTON, ESTADOS UNIDOS.- A pesar de que la economía mexicana está creciendo más de lo que se esperaba, corre el riesgo de no aprovechar la oportunidad que tiene para atraer inversiones, impulsadas por la relocalización de cadenas de suministro para estar cerca del mercado estadounidense, fenómeno conocido como nearshoring, advirtió el Fondo Monetario Internacional (FMI).
“México está creciendo más de lo que esperábamos en el pasado. Es una economía que hasta cierto punto se está beneficiando de estar tan cerca de Estados Unidos en esta era de flujos comerciales más turbulentos debido a consideraciones geopolíticas. Y yo diría que uno de los riesgos es que México no aproveche la oportunidad que tiene, se ha ido aprovechando, pero aún queda mucho por hacer”, señaló el director del Departamento del Hemisferio Occidental del FMI, Rodrigo Valdés.
En videoconferencia de prensa para comentar las perspectivas económicas de América Latina y el Caribe, en el marco de las Reuniones de Primavera del FMI y el Banco Mundial, explicó que el organismo internacional ya ha evaluado los cuellos de botella que tiene la economía mexicana, por ejemplo, en energía y otras infraestructuras.
No obstante, apuntó el directivo, desde una perspectiva más macro, el banco central ha hecho un muy buen trabajo y en temas fiscales y de finanzas públicas “creemos que la política fiscal es procíclica este año. Preferiríamos ver algo diferente, pero ya está ahí, aunque esperamos una consolidación considerable hacia 2025”, apuntó.
Respecto a las diferencias diplomáticas que recientemente han tenido México y Ecuador, “lo primero que quiero mencionar es que estamos siguiendo muy de cerca los acontecimientos en la embajada de México en Ecuador y esperamos que este asunto se pueda resolver a través de la diplomacia y de acuerdo con las normas internacionales”, dijo.
Rodrigo Valdés agregó que recientemente un equipo del FMI visitó Ecuador y mantuvo conversaciones sobre estos y otros temas.
En su evaluación de la región, dijo que ha mostrado bastante resiliencia, pues la recuperación de la pandemia ha sido más fuerte de lo esperado, como resultado del progreso de los países en el fortalecimiento de sus marcos macroeconómicos; sin embargo, ahora que la mayoría de las economías operan cerca de su potencial, la actividad en la región se ha moderado en general en los últimos trimestres.
El FMI agregó que en América Latina y el Caribe la pobreza y la desigualdad siguen siendo elevadas, por lo que es imperativo impulsar el crecimiento potencial, que promedia alrededor del 2.5%, aunque queda por detrás de las economías pares.
Para ello, las reformas estructurales para aumentar el crecimiento deberían centrarse en fortalecer el Estado de derecho, mejorar el entorno empresarial, impulsar la participación en la fuerza laboral (especialmente de las mujeres) y abordar la informalidad; además, afrontar el crimen y la violencia también puede generar beneficios sociales y económicos sustanciales.