'Las guerras y los conflictos en curso siguen imponiendo una pesada carga a la economía mundial', declaró presidente del CMFI, Mohammed Aljadaan, en el marco de las Reuniones de Primavera del Fondo Monetario Internacional y el Banco Mundial
WASHINGTON, ESTADOS UNIDOS.- El Comité Monetario y Financiero Internacional (CMFI) advirtió que si bien él no representa el foro para resolver cuestiones geopolíticas y de seguridad, pues estos problemas se discutirán en otros espacios, estas situaciones tienen impactos significativos en la economía global por lo que la era actual no debe ser de guerra ni de conflicto.
“Las guerras y los conflictos en curso siguen imponiendo una pesada carga a la economía mundial”, declaró en el marco de las Reuniones de Primavera del Fondo Monetario Internacional y el Banco Mundial.
En videoconferencia de prensa para dar detalles de la Cuadragésima Novena Reunión del CMFI, el presidente del CMFI, Mohammed Aljadaan, fue cuestionado sobre las noticias de ayer por la noche, relacionadas con un ataque por parte del ejército de Israel a territorio de Irán, que después después Israel informó que no realizó un ataque con misiles y sólo se trató de una respuesta moderada, a lo que respondió que es “sumamente desafortunado” ver que esas tensiones geopolíticas van en aumento.
“Los miembros del CMFI reconocieron que las tensiones geopolíticas tienen consecuencias negativas sobre la economía mundial, sin duda alguna. Existe un acuerdo general entre los miembros en el sentido de que solamente podemos resolver los temas mundiales a través de cooperación y a través de un foro como es el FMI que habrá de brindarnos la plataforma para poder tener debates constructivos apropiados para poder enfrentar estos desafíos”, comentó.
El también Ministro de Finanzas de Arabia Saudita señaló que parece estar cada vez más cerca un aterrizaje suave para la economía global, pues si bien la actividad económica ha demostrado ser más resiliente de lo esperado en muchas partes del mundo, continúa divergiendo entre países y las perspectivas de crecimiento mundial a mediano plazo siguen siendo débiles.
Agregó que si bien la inflación ha caído en la mayoría de las regiones, debido a la eliminación de los shocks de oferta y a los efectos de una política monetaria restrictiva, su persistencia justifica cautela y aunque los riesgos para las perspectivas están ahora en general equilibrados, persisten riesgos que dependen de las trayectorias a corto plazo de la inflación y las tasas de interés, los precios de los activos y la estabilidad financiera, las acciones de política fiscal, así como los acontecimientos geopolíticos.
A esto se suma que la economía global también enfrenta desafíos estructurales apremiantes, incluidos el cambio climático, las elevadas vulnerabilidades de la deuda, la creciente desigualdad y el riesgo de fragmentación geoeconómica.