Marina del Pilar tiene todo a su favor para reafirmar su liderazgo al interior de Morena, pero su éxito y futuro político dependerá de su habilidad para romper con los remanentes del “bonillismo” que permanecen en su partido
Por Alberto SARMIENTO REYES / HIPTEX
La gobernadora Marina del Pilar Avila Olmeda cumple su segundo año al frente del gobierno de Baja California asumiendo el liderazgo político al interior de su partido, Morena, el cual enfrentará una nueva prueba con la elección o selección de las candidaturas a los puestos de elección que estarán en juego en el 2024.
Desde su triunfo que la convirtió en la primera mujer gobernadora de Baja California, Marina del Pilar debió enfrentar el férreo liderazgo político que por espacio de poco más de una década ejerció su antecesor y senador de la República, Jaime Bonilla Valdez, y que contó con el respaldo total del presidente Andrés Manuel López Obrador.
Aún sin conocerse el motivo de fondo que llevó al rompimiento de Marina del Pilar con Jaime Bonilla, o viceversa, la confrontación política se mantiene aunque ya con la mandataria estatal como la líder absoluta de Morena en Baja California.
Desde el momento en que Jaime Bonilla decidió abandonar Morena para asumir la Coordinación Política del Partido del Trabajo en Baja California, Marina del Pilar resultó la vencedora de esa confrontación y empezó a asumir el liderazgo en Morena, que ha ido fortaleciendo con la suma de los alcaldes y alcaldesas que hace dos años mostraban abiertamente su apoyo al exgobernador.
Pero el liderazgo de Marina del Pilar en Morena enfrenta un enorme reto en estos momentos y hasta que se definan todas las candidaturas a los puestos de elección, tanto federales como locales que estarán en juego el próximo año.
Aunque ha logrado sumar el apoyo de alcaldes, alcaldesas, diputados, diputadas y ediles de Morena, no hay que recordar que la inmensa mayoría de esas posiciones fueron asignadas, avaladas o impulsadas por Jaime Bonilla.
Es decir, en estos momentos los principales aliados de Marina del Pilar son “bonillistas” que han roto o mantienen sana distancia con el senador petista. Pero por más discursos y palabras, son pocos o pocas quienes se pueden decir ciento por ciento “marinistas”.
De ahí la importancia del proceso que se ha abierto en Morena para el registro de aspirantes al Senado de la República y a la Cámara de Diputados, y la que en cuestión de semanas se abrirá para la elección local, donde estarán en juego alcaldías, diputaciones locales y Cabildos.
La gobernadora Marina del Pilar deberá confirmar su liderazgo en Morena con el respaldo de quienes, hombres y mujeres, sean postulados para los puestos de elección popular en juego el 2024 y romper finalmente con el “bonillismo” al interior de Morena.
Así como en la confrontación con Jaime Bonilla, Marina del Pilar recibió el respaldo del presidente López Obrador, igualmente lo ha recibido de la Coordinadora Nacional de la Cuarta Transformación, Claudia Sheinbaum Pardo.
Así las cosas, Marina del Pilar tiene todo a su favor para reafirmar su liderazgo, pero su éxito y futuro político dependerá de qué tan hábil sea su participación en el proceso interno de Morena que ha comenzado de manera oficial.