Desde el pasado domingo, la regidora de Ensenada, Brenda Valenzuela, protagoniza una polémica directamente relacionada con la selección de la candidatura a la alcaldía de ese municipio
Por Alberto SARMIENTO REYES / HIPTEX
Primer acto: Brenda Valenzuela acude a eventos de Claudia Sheinbaum en Ensenada, se declara su seguidora y se suma a su proyecto como Coordinadora Nacional de la Cuarta Transformación.
Segundo Acto: Brenda Valenzuela renuncia a su militancia de casi toda la vida en el Partido Acción Nacional (PAN).
Tercer Acto: ¿?
¿Cómo se llamará esta obra?
Así están las cosas con la sorpresiva decisión de la regidora de Ensenada, quien mantiene la incógnita sobre su futuro político, ahora cobijada por el respaldo del partido en el poder.
Muchas especulaciones se han externado en torno a qué le han ofrecido a Brenda Valenzuela para cambiar de partido de forma que, para la inmensa mayoría de los ensenadenses, ha sido una decisión por demás sorpresiva.
Brenda Valenzuela se había ganado a pulso, con su trayectoria y, más recientemente, su labor como regidora, en un referente del panismo, su postura crítica hacia el alcalde Armando Ayala Robles, le había ganado muchas simpatías en amplios sectores de Ensenada.
Pero la voz que desde el Cabildo levantaba Brenda Valenzuela, había tenido poco o nulo eco en su partido, principalmente a nivel local, dejándola sola en su papel de oposición ante el avasallador poder que acumuló Morena en el municipio.
Por ello ahora, que Acción Nacional condena a su ex militante, suena tardío e infructuoso, porque tras su descalabro electoral ante Morena hace seis años, el PAN poco o nada ha hecho como para convertirse en una alternativa electoral.
Apenas la labor de Brenda Valenzuela colocaba a Acción Nacional con alguna posibilidad competitiva para los comicios por la alcaldía del próximo año, en la que el nombre de la regidora se daba por sentado como una eventual candidata.
Lo cierto es que con esta decisión, es Acción Nacional el que más sale perdiendo y ello explica la molestia de sus dirigentes, tanto a nivel municipal como estatal.
Falta definir qué gana Brenda Valenzuela… si es que ganará algo más allá de los cuestionamientos de los ahora excompañeros de partido.
Todo hace suponer que el apoyo que Brenda Valenzuela hacia Claudia Sheinbaum, se trató de una operación política orquestada y ejecutada desde las altas esferas del gobierno que encabeza Marina del Pilar Ávila Olmeda.
Aunque hasta antes del domingo, al interior de Morena eran Mónica Vargas Núñez, Directora General del DIF BC, y Rocío López Gorosave, Oficial Mayor del Gobierno del Estado, eran las cartas fuertes para la candidatura a la alcaldía, luego que se da por descontado que, por cuestiones paridad género, a Ensenada le corresponderá una mujer para que la gobierne del 2024 al 2027.
Sin embargo, ni Mónica Vargas ni Rocío López han logrado “levantar” lo suficiente como para garantizar la continuidad de Morena en el Gobierno Municipal de Ensenada.
Ante esta situación, incluso se analizó la posibilidad que la diputada del PT, Claudia Agatón, fuera la abanderada de la alianza morenista, tanto para cumplir con el requisito de cuota de género como de espacio para el aliado de Morena y, lo más importante, cerrarle el paso al “PT” del senador Jaime Bonilla Valdez.
Sin embargo, esta opción era muy arriesgada para Morena y el gobierno de Marina del Pilar, porque el “PT” de Armando Reyes Ledesma y camarilla, porque se trata de un espacio que, hasta el momento en la entidad el partido en el poder no ha cedido a ninguno de sus aliados, a quienes concede regidurías, diputados locales e incluso federales, pero no alcaldías.
Por ello se considera poco probable la versión de que la llegada de Brenda Valenzuela a la Cuarta Transformación sea a cambio de la candidatura a la alcaldía, como abanderada de Fuerza Por México, el partido con registro local del secretario del Trabajo de BC, Alejandro Arregui Ibarra, aliado de Morena desde las elecciones pasadas.
Por ello, hasta el momento la pregunta es cómo se llamará obra que Brenda Valenzuela protagoniza en Ensenada. Cuestión de esperar unas semanas.