El miedo a contraer el Covid-19, la justificación generalizada para pasar por alto la revisión médica anual y los estudios de detección temprana

CIUDAD DE MÉXICO.- De acuerdo a estimaciones de la Organización Mundial de la Salud (OMS), una de cada 12 mujeres enfermará de cáncer de mama a lo largo de la vida.

“El cáncer de mama se origina en las células del revestimiento (epitelio) de los conductos (85%) o lóbulos (15%) del tejido glandular de los senos. Al comienzo, el tumor canceroso está confinado en el conducto o lóbulo (in situ), donde generalmente no causa síntomas y tiene un mínimo potencial de diseminación (metástasis).

“Con el paso del tiempo, este cáncer in situ (estadio 0) puede progresar e invadir el tejido mamario circundante (cáncer de mama invasivo), ya continuación propagarse a los ganglios linfáticos cercanos (metástasis regional) u otros órganos del organismo (metástasis distante). Cuando una mujer muere de cáncer de mama, es como consecuencia de la metástasis generalizada.

“En 2020, en todo el mundo se diagnosticó cáncer de mama a 2.3 millones de mujeres, y 685,000 fallecieron por esa enfermedad. A fines del mismo año, 7.8 millones de mujeres a las que en los anteriores cinco años se les había diagnosticado cáncer de mama seguían con vida, lo que hace que este cáncer sea el de mayor prevalencia en el mundo. Se estima que, a nivel mundial, los años de vida perdidos ajustados en función de la discapacidad (AVAD) en mujeres con cáncer de mama superan a los debidos a cualquier otro tipo de cáncer”, especifica el organismo internacional.

“Alrededor de la mitad de los casos de cáncer de mama corresponden a mujeres sin ningún factor de riesgo identificable, a excepción del género (mujer) y la edad (más de 40 años). Algunos factores aumentan el riesgo de padecer esa enfermedad, como son el envejecimiento, la obesidad, el consumo perjudicial de alcohol, los antecedentes familiares de cáncer de mama, el historial de exposición a radiación, el historial reproductivo (como la edad de inicio de los períodos menstruales y la edad al primer embarazo), el consumo de tabaco y la terapia hormonal posterior a la menopausia”, según datos de la OMS.

El informe del Observatorio Global del Cáncer (GCO) 2020 demostró que el cáncer de seno es el cáncer a nivel mundial más frecuente con 11.7% del total en ambos sexos, sin embargo, cuando se revisa la información enfocada al sexo femenino, representa 24.5% de los nuevos casos (2 millones 261,419 personas). El 35.3% de los nuevos casos de cáncer de mama se encuentra en el rango de edad de 25 a 49 años.

En nuestro país, el cáncer de mama ha tenido un incremento constante en su incidencia en las últimas décadas. Con base en el reporte del Departamento de Epidemiología de la Secretaría de Salud, la incidencia se incrementó 86% entre 2010 y 2019 pasando de 15.20 a 28.21 por cada 100,000 mujeres mayores de 25 años, con 15,182 nuevos casos en 2019.

Según datos del GCO 2020, el 25.8% de los padecimientos cancerígenos en mujeres en México son de seno, equivalente a 2'409,286 casos, convirtiéndose en el padecimiento más relevante, seguido por el cáncer de colón (8.9%) y de pulmón (7.9 por ciento).

Según el Anuario de Morbilidad de la Secretaría de Salud, los Estados con mayores niveles se encuentran: Ciudad de México, Jalisco, Veracruz, Estado de México y Chihuahua.

“El cáncer de seno es el cáncer más frecuente en la mujer en México. Afecta principalmente a mujeres de 40-60 años. Es tratable y con excelente sobrevida a largo plazo con el tratamiento adecuado ”, comentó en una entrevista con El Economista, Servando Cardona, director de Investigación Clínica de Tec Salud.

Explicó que la pandemia afectó a los pacientes retrasando los diagnósticos, “además de que desapareció el seguro popular que cubría todos los gastos derivados del cáncer de mama incluyendo: diagnóstico, cirugía, quimioterapia y radioterapia.

Sin este apoyo, el diagnóstico temprano con el tamizaje disminuyó por temor al contagio durante la pandemia. Algunas pacientes detuvieron la etapa inicial de diagnóstico al no saber a dónde acudir para buscar ayuda”.

Mencionó que al principio de la pandemia hubo desabasto de los medicamentos para las pacientes con cáncer de mama, sin embargo, se restableció la cadena de suministros de medicamentos provenientes la mayoría del extranjero.

Según la Encuesta Regional de Opinión Pública sobre Cáncer de Mama 2021, realizada por la agencia Quinto Elemento y el apoyo de diversas organizaciones entre ellas FUCAM y Fundación Avon, siete de cada 10 mujeres en Latinoamérica (México, Argentina, Chile, Colombia, Ecuador, Perú y Uruguay) no realizó la consulta médica especializada para abordar estudios de detección temprana del Cáncer de mama derivado de la pandemia de la Covid-19.

Destacó que el miedo a contraer el coronavirus resultó ser el motivo más relevante para no asistir a la revisión, expresado por un 51% de las encuestadas. Sólo 3 de cada 10 mujeres de la región reconoce a la mamografía o mastografía como el método de detección temprana más efectivo, mientras que más de la mitad de ellas considera a la autoexploración como el mecanismo más acertado.

“La mejor herramienta para contrarrestar el impacto del cáncer de mama en la salud pública es el conocer el pensamiento y la opinión de las mujeres con respecto a esta enfermedad. Además, nos permite elaborar estrategias encaminadas a favorecer un diagnóstico oportuno y la promoción de la salud de la mujer ”, concluyó Felipe Villegas Carlos, director médico de FUCAM.