Por Alberto SARMIENTO REYES / Hiptex

Jorge Ramos Hernández y Jaime Bonilla Valdez, el primero por Acción Nacional y el segundo por MORENA, han empezado sus precampañas para contender por un escaño en el Senado de la República, mientras en el Partido Revolucionario Institucional (PRI) siguen sin dar señales, como fiel reflejo de la incertidumbre y falta de rumbo que padece el priismo en el País.

Considerados como los más fuertes contendientes en los comicios federales del uno de julio próximo en Baja California, el PAN y MORENA han empezado un proceso interno que si bien ya se encuentra definido en el caso de Jorge Ramos y Jaime Bonilla, les habrá de permitir a ambos tiempo de exposición en medios, redes sociales y… el respaldo de su militancia, que es hacia donde debería dirigirse sus respectivas precampañas.

¿Y en el PRI? En el priismo, salvo el caso de Nancy Sánchez Arredondo, quien nunca ha ocultado sus intenciones de ir por la revancha, luego que hace seis años el tricolor se quedó, por primera vez, sin senador por Baja California, pareciera que nadie le quiere entrar.

Todo apunta a que la historia se repetirá para el priismo bajacaliforniano, que a la confrontación que viene arrastrando desde hace varios años, se suma la incertidumbre en torno a las definiciones de las candidaturas, que como ya se sabe ser decisión que se tome entre el presidente de la república y el abanderado presidencial del PRI.

Pero mientras el PRI posterga esa decisión Jorge Ramos y Jaime Bonilla ganan terreno.

A semejanza de su líder político y moral, Jaime Bonilla ha logrado cimentar una candidatura para la que ha venido trabajando desde hace varios, y que ha incluido su incorporación al proyecto de Andrés Manuel López Obrador, hasta lograr ser el dirigente estatal de MORENA.

Y al igual que su dirigente nacional, Jaime Bonilla logró imponer su candidatura con base a su ejercicio como dirigente estatal y su cercanía con quien en MORENA toma las decisiones sobre las candidaturas, es decir el político tabasqueño.

El hoy precandidato al Senado de la República por MORENA en Baja California ha dado muestras de lo que será su campaña, en la que el recurso no será un problema, porque el despliegue hecho en carteleras, por citar un ejemplo, a lo largo de las carreteras de la entidad, ha sido permanente desde hace varios años.

Por lo que toca a Jorge Ramos, desde su llegada a la diputación federal, a la que llegó sin contar con el respaldo del panismo oficialice construyendo la que hoy es una candidatura natural al senado de la república. Se logró evitar un choque con el Gobernador del Estado, Francisco “Kiko” Vega de Lamadrid, y ha logrado posicionarse como precandidato.

Por la estructura creada a lo largo de casi 28 años en el poder, el PAN será el enemigo a vencer en los comicios federales de este año, pero con la fuerza que trae López Obrador, MORENA representa el principal peligro del panismo.

¿Y el PRI?… El PRI sigue navegando en la incertidumbre, que todo apunta lo puede enviar hasta una tercera posición en estas elecciones, algo que pudiera hacerse costumbre, porque ya ocurrió hace seis años en la contienda por el senado y en el 2016 en la disputa por la alcaldía de Tijuana.