Por Orlando SARMIENTO ROMÁN / El Club de Cinéfilos

Este 28 de mayo se estrenó Cruella, la cinta que cuenta la historia del origen de la icónica villana del clásico animado y novela del mismo nombre “101 Dálmatas”, siendo esta la tercera adaptación “live action” basada en el origen de un antagonista de algún clásico animado de Disney después de las dos cintas de Maléfica en 2014 y 2019.

La película está protagonizada por Emma Stone, quien brinda una actuación fantástica, prácticamente interpretando a dos personajes muy distintos, hace de Cruella una mezcla de una faceta nunca antes vista y la versión que bien conocemos, para darle mucha personalidad y carisma a una villana tan odiada por los amantes de los clásicos animados.

Si bien Stone es el corazón de la cinta, está rodeada de un gran elenco, que dan vida a personajes muy entrañables, comenzando con la talentosa Emma Thompson quien interpreta a la “Baronesa”, Joel Fry, Mark Strong, entre otros, completan este elenco y son dirigidos por Craig Gillespie (Yo, Tonya).

Esta historia nos narra la vida de Estella y cómo las circunstancias, eventos y traiciones la llevan a convertirse en Cruella, una talentosa ladrona y aspirante a diseñadora que busca a como dé lugar abrirse camino en el despiadado mundo del diseño de modas, pero no todo es lo que parece ya que las apariencias engañan y su camino será más difícil de lo esperado.

Si bien técnicamente este no es un “remake” de uno de los clásicos animados, sino una historia original derivada de un clásico animado, es de lo mejor que ha hecho Disney en materia de adaptaciones “live action” y no sería de extrañarse una secuela o adaptación directa del material original.

En conclusión, Cruella es una película muy entretenida, con el toque perfecto de humor, diversión y una pizca de drama que hace llevaderas las más de dos horas de duración.

Emma Stone se apropia del personaje por completo y le da vida a una versión que hace difícil imaginar a alguien más en el papel.

Las referencias al clásico animado son sutiles, pero muy bien colocados y con un último acto que definitivamente deja una gran sensación, cabe mencionar que, de lo mejor de la cinta es la escena post créditos, que rinde un homenaje a la película animada, siendo una grata sorpresa y hace que valga la pena toda la cinta.