Por Albero SARMIENTO REYES / HIPTEX

El dirigente nacional de MORENA, Mario Delgado, el gobernador Jaime Bonilla Valdez y la candidata a la gubernatura, Marina del Pilar Ávila Olmeda, concretaron las candidaturas a las alcaldías de Baja California.

A diferencia de hace dos años, cuando Jaime Bonilla definió todas las posiciones en juego para los comicios del 2019, en esta ocasión debió compartirlo con Marina del Pilar y Mario Delgado.

Siguiendo la tónica impuesta por el partido en el poder, de seleccionar a sus candidatos mediante una encuesta de la que poco se sabe quiénes son encuestados y los resultados específicos de las mismas, hoy MORENA Baja California ya tiene a sus abanderados a las presidencias municipales:

Armando Ayala Robles por Ensenada; Araceli Brown Figueredo, por Playas de Rosario; Monserrat Caballero, por Tijuana; Norma Bustamante, por Mexicali; y Darío Benitez, por Tecate.

De los cinco candidatos seleccionados, tres se le pueden atribuir al gobernador Jaime Bonilla: Armando Ayala, quien fue su delfín para la gubernatura pero podrá reelegirse en la alcaldía de Ensenada.

En Mexicali, una plaza en la que poco interés ha mostrado Jaime Bonilla, su carta fuerte era Karen Postlethwaite Montijo, titular la Secretaría de Infraestructura, Desarrollo Urbano y Reordenación Territorial en Baja California; pero poco levantó en su aspiración.

Fue así como Marina del Pilar Ávila Olmeda empujó a Norma Bustamante, quien finalmente fue la que ganó la encuesta, al menos así lo asegura la dirigencia nacional morenista.

A pesar que su candidata no levantó vuelo, el gobernador Bonilla tenía como principal interés cerrarle el paso a la  senadora Alejandra León Gastélum, quien ha venido cuestionado el proceso interno de su partido y seguramente lo habrá de plantear.

La confrontación entre Jaime Bonilla y Alejandra León, está muy lejos de ser superada.

En Tecate, Jaime Bonilla también se agenció un triunfo, al colocar contra la pared el intento de la alcaldesa Zulema Adams Pereyra, e impedirla de buscar su reelección, aunque no logró que renunciara al cargo pese a que durante varios meses fue objeto de constantes señalamientos desde la transmisión diaria del mandatario estatal.

Una decisión salomónica se prevé en ese conflicto, cuando se maneja posibilidad de que la aún alcaldesa Zulema Adams sí renuncie al cargo, pero para asumir la candidatura a diputada federal por MORENA.

En Playas de Rosarito, Jaime Bonilla igualmente logró sacar adelante su propuesta inicial al ser seleccionada Araceli Brown Figueredo, quien va por la reelección en el Quinto Municipio, aunque durante semanas esa posibilidad se veía lejana.

Finalmente, en Tijuana va la diputada local Monserrat Caballero. Aquí la carta fuerte de Jaime Bonilla era la secretaria de Honestidad. Vicente Espinoza, sin embargo ésta nunca logró convertirse en una posibilidad clara, como ocurrió con otras aspirante mujeres morenistas que estaban apuntadas en la contienda.

Por ser el municipio más poblado del País, Tijuana tiene una importancia muy alta para la dirigencia nacional de MORENA.

Aunque Jaime Bonilla se empeñó y logró descarrilar el proyecto del alcalde con licencia, Arturo González Cruz, no pudo colocar una candidata incondicional a su proyecto.

Definitivamente Vicente Espinoza no representó una apuesta triunfadora en la contienda interna de MORENA y mucho menos para la elección de la alcaldía tijuanense.

Fue así como Mario Delgado, dirigente nacional, fue quien inclinó la balanza a favor de Monserrat Caballero, una de las diputadas locales de MORENA con un trabajo legislativo y político mejor valorados.

La decisión a favor de Monserrat Caballero también permitió cerrarle el paso a Ismael Burgueño, en los hechos dirigente estatal de MORENA, y que era una carta con la que Mario Delgado amagó “descomponer” por completo el proyecto que Jaime Bonilla.

En resumen, Jaime Bonilla logró sacar adelante tres candidaturas, pero de los municipios pequeños, en tanto Tijuana y Mexicali, con un importante peso específico en lo electoral y lo político, llevaron mano Mario Delgado y Marina del Pilar.

Y faltan las candidaturas a las diputaciones, tanto locales como federales. Ése será otro agarrón.

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