Por Alberto SARMIENTO REYES / HIPTEX

Una cosa quedó en claro tras el tono empleado esta tarde por el alcalde Arturo González Cruz, al anunciar que habrá de solicitar licencia al cargo para buscar la candidatura a gobernador por Morena: su decisión tiene el visto bueno y respaldo del círculo cercano del presidente Andrés Manuel López Obrador.

El tono empleado por el primer edil para responder a los señalamientos, anteriores y recientes, que en su contra ha lanzado el gobernador Jaime Bonilla Valdez, también dejan en claro que la confrontación en Morena por la candidatura a gobernador habrá de escalar aún más, ya definida abiertamente su decisión contender por la gubernatura de Baja California.

No tener un respaldo más allá de los que en Tijuana y en la entidad le pudieran dar los morenistas y algunas organizaciones sociales y empresariales, para confrontar y enfrentarse directamente a Jaime Bonilla, sería, sin duda alguna, un suicidio político para González Cruz.

Desde su ascenso al poder, pocos se habían atrevido a cuestionar frontalmente al gobernador. Hoy, el alcalde de Tijuana lo hizo y con señalamientos muy directos.

“Estás totalmente alejado de los principios morales de Andrés Manuel Lopez Obrador y eso no lo vamos permitir, no lo voy a permitir”, le dijo el alcalde al gobernador, adelantando que se habrá de erigir como defensor de la política del presidente de México y guía moral de Morena.

“Te has convertido en un insulto para los militantes y simpatizantes de Morena”, “Estás peor que ´Kiko´”, “perdiste la cabeza”, “ya párale”, “nos vemos en los tribunales”, “ésta no te la voy a pasar”, fueron otras de las frases directas y contundentes que González Cruz tuvo para el gobernador de Baja California.

Pero lo más fuerte fue recordarle el fallo de la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN) cuando que echó por tierra por las aspiraciones de gobernar cinco años.

Definitivamente, González Cruz no es tan temerario ni ingenuo para jugarle de frente a las vencidas al mandatario estatal, cuya fuerza política dentro y fuera de Morena, sin contar con respaldo lo suficientemente sólido que le permita aspirar a salir airoso de la contienda.

Las confrontaciones que Jaime Bonilla ha tenido con altos funcionarios del Gobierno Federal, como la Secretaría de Gobernación, el de Comunicaciones y Transportes, Conagua, por citar algunos casos, le han generado muchos enemigos políticos.

Sin duda, en esta batalla policial contra el gobernador de Baja California, el aún alcalde de Tijuana no está solo, desde el Centro del País cuenta con respaldo que pudiera modificarse, para bien o para mal, de acuerdo al resultado de la elección de la dirigencia nacional de Morena.

Por cierto, la suplente de Arturo González Cruz es Karla Patricia Ruiz McFarland, que actualmente firma como Secretaria de Educación Pública Municipal, pero además, es hija del Fiscal General del Estado, Guillermo Ruiz Hernández.

Asumir la suplencia la próxima semana, le permitirá a Karla Ruiz buscar la reelección el año próximo, siempre y cuando González Cruz logre la candidatura a gobernador.  Es decir, una alianza entre el Fiscal y el aún alcalde Tijuana está latente en el turbulento ambiente político que vive Baja California.