La prueba se realiza idealmente entre el tercer y quinto de día del nacimiento, debido a que antes de estos días se presentan elevaciones fisiológicas de algunas hormonas que se miden en el tamiz neonatal.
La aplicación del tamiz neonatal antes del quinto día de vida permite detectar y diagnosticar la presencia de padecimientos metabólicos en el recién nacido, aseguró el especialista del Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS), Mario Ángel Burciaga Torres.
El también jefe de área de control del niño sano y tamiz neonatal, de la División de Atención Prenatal y Planificación Familiar, explicó que este procedimiento se realiza a todos los bebés para detectar enfermedades congénitas antes de que se presenten los primeros signos y síntomas del padecimiento.
Detalló que la prueba se realiza idealmente entre el tercer y quinto de día del nacimiento, debido a que antes de estos días se presentan elevaciones fisiológicas de algunas hormonas que se miden en el tamiz neonatal.
"A partir del día tres se normalizan los valores de las hormonas y otras sustancias del bebé y, por lo tanto, se está en condiciones de detectar si es una enfermedad propia", dijo el especialista.
Agregó que, si por algún motivo se pasa del tiempo recomendado, el tamizaje puede hacerse hasta los 30 días de vida y en caso de que este tiempo haya transcurrido, se realiza una evaluación clínica para detectar signos de algún padecimiento.
La prueba consiste en obtener de cuatro a seis gotas de sangre de los recién nacidos a través de una punción en el talón, las cuales se recolectan en un papel filtro que se manda analizar a laboratorios especializados a fin de detectar datos que indiquen la presencia de enfermedades metabólicas.
Los resultados se tienen en un promedio de siete días y, de ser normales, se notifica a los padres 28 días después del nacimiento. Mientras que, si se encuentra alguna anomalía, los padres son citados para hacer pruebas confirmatorias que lleven a un diagnóstico temprano.
El tamiz neonatal incluye la detección de siete enfermedades: hipotiroidismo congénito de forma primaria e hipotiroidismo congénito central, hiperplasia suprarrenal congénita, fenilcetonuria, deficiencia de biotinidasa, galactosemia y fibrosis quística.
Después de la vacunación, la detección temprana de enfermedades metabólicas congénitas es la segunda estrategia de salud pública más importante en los niños, ya que permite el inicio oportuno del tratamiento médico y nutricional de forma interdisciplinaria, concluyó Burciaga Torres.