“Como inversores, que tienen el deber fiduciario de actuar en el mejor interés a largo plazo de nuestros beneficiarios, reconocemos el papel crucial que las florestas tropicales tienen en el combate al cambio climático", añadió el texto, divulgado por la ONG Ceres.

 



BRASIL.- Un grupo de 230 inversores institucionales internacionales instó hoy a las empresas para que actúen contra la deforestación y los incendios en la Amazonía.

"Es con gran preocupación que acompañamos la creciente crisis de la deforestación y de los incendios forestales en Brasil y en Bolivia”, dijeron en un documento referido por la agencia noticiosa china Xinhua.

“Como inversores, que tienen el deber fiduciario de actuar en el mejor interés a largo plazo de nuestros beneficiarios, reconocemos el papel crucial que las florestas tropicales tienen en el combate al cambio climático", añadió el texto, divulgado por la ONG Ceres.

Los firmantes también expusieron que las florestas tropicales cumplen un papel clave "en la protección dela biodiversidad y en la garantía de los servicios de los ecosistemas".

En el texto, que tiene entre los firmantes algunos de los mayores gestores de inversiones del mundo, se hace patente una preocupación con los impactos financieros que la deforestación puede tener en las compañías en las que invierten, por poder aumentar los riesgos de reputación, operacionales y reguladores.

"Estamos preocupados que empresas expuestas a la potencial deforestación en sus operaciones en Brasil y en sus cadenas de distribución enfrentará dificultades crecientes de acceder a los mercados internacionales", agregaron.

“Considerándo los crecientes riesgos, pedimos con urgencia que las empresas redoblen sus esfuerzos y muestren su compromiso claro de eliminar la deforestación en sus operaciones y cadenas de distribución", dijo el documento.

Sumados, los 230 fondos gestionan 16.2 trillones de dólares, valor superior en 9.5 veces el valor del Producto Interior Bruto (PIB) brasileño.

Pese a la alerta lanzada, el documento de los fondos de inversión también elogia dos iniciativas del sector privado brasileño, la del Consejo Empresarial Brasileño para el Desarrollo Sostenible (CEBDS) y la Coalición Brasil Clima, Florestas y Agricultura, que recientemente criticaron el aumento de la deforestación.

El aumento de la deforestación y de los incendios en la Amazonía han levantado una alerta internacional y ha generado varias críticas al gobierno brasileño, principalmente de Europa.

Según datos del estatal Instituto Nacional de Pesquisas Espaciales (INPE), la Amazonía brasileña perdió en agosto mil 698 kilómetros cuadrados de su cobertura vegetal, un área en un 222 por ciento superior a la desforestada en el mismo mes de 2018 (526 kilómetros cuadrados).

En julio de este año la superficie de bosque destruida en la Amazonía se ubicó en dos mil 254.8 kilómetros cuadrados, con un crecimiento del 278 por ciento frente a la perdida en el mismo mes del año pasado (596.6 kilómetros cuadrados).

En los primeros ocho meses del año, la Amazonía perdió seis mil 404.8 kilómetros cuadrados de selva, una superficie en un 92 por ciento superior a la derribada entre enero y agosto del año pasado (tres mil 336.7 kilómetros cuadrados).