Se ubicará en Insurgentes y O’Higgins. La Secretaría de Bienestar se encargará de los alimentos y el acopio de donaciones ante el eventual regreso masivo de centroamericanos.
Redacción/ HIPTEX
TIJUANA.- Tendrá capacidad hasta para 3 mil 500 personas el albergue de grandes dimensiones que funcionará en la ciudad para recibir migrantes centroamericanos retornados que esperan asilo en Estados Unidos, de acuerdo al convenio signado por México con ese país para frenar la imposición de aranceles.
El gobernador electo Jaime Bonilla Valdez actualizó que esa será la capacidad del recinto que terminan de instalar, como lo requirió el presidente Andrés Manuel López Obrador y la Secretaría de Relaciones Exteriores (SRE).
Lo declaró esta mañana, en transmisión en vivo tras la reunión diaria de la Mesa de Seguridad Estatal en las instalaciones de la Policía Federal, donde también aseguró se impulsa un decreto para la regularización de autos “chocolate”.
Sobre el albergue, Jesús Alejandro Ruiz Uribe, delegado único del gobierno federal en Baja California, anticipó la semana pasada que ya tienen ubicado el espacio en Insurgentes y O’Higgins, mismo que funcionaría dentro de dos semanas a partir de entonces.
Se trabaja en las funciones que tendrá cada comisión. La Secretaría de Bienestar se encargará de los alimentos y el acopio de donaciones ante el eventual regreso masivo de centroamericanos, expuso.
Entonces, sin precisar cifras, Bonilla Valdez acotó que hay números bastantes altos de migrantes llegando.
Sin embargo, acotó también, no hay un problema social por el fenómeno debido a que los migrantes se han diseminado y se efectúan los trámites necesarios para que se integren a la cadena productiva.
Se sabe que en los últimos días han sido retornados por Tijuana decenas de migrantes tanto mexicanos deportados como centroamericanos retornados. El Instituto Nacional de Migración (INM) estima el ingreso de 120 diarios por esta ciudad.
En el último trimestre del año pasado miles de centroamericanos de Honduras, El Salvador y Guatemala llegaron a esta frontera con intenciones de solicitar asilo político en Estados.
Tras presiones del país del Norte hacia México para que frenara la migración ilegal hacia su territorio, el gobierno de López Obrador finalmente cedió a acoger a los que esperan respuesta de la Corte estadounidense a su solicitud de asilo político, ante la amenaza de ese país a imposición gradual de aranceles a productos mexicanos. (lgs)