Cuando se fue, yo volteo y trato de ver, porque mi hijo estaba llorando muy fuerte. “Volteo y trato de verlo, voltearme, pero ya no pude mover las piernas y ahí me di cuenta que me había pegado en la columna. Y al final dije, bueno, pero no me voy a morir y me tranquilicé. No es para tanto, son tres balazos, cuatro y no vale la pena”.
Redacción/ HIPTEX
TIJUANA.- Jamás hubiera pensado ser candidato, pero aquí ando porque me dejaron en silla de ruedas, porque no puedo andar liderando una corporación, pero si creen que con eso me limitaron mi actividad, al contrario; me abrieron el rango de actividad.
Antes pensaba únicamente liderar a la corporación policíaca, ahora me doy cuenta que puedo liderar todo un gobierno, todo un gabinete y todos los recursos. Todo lo que representa un gobierno se puede utilizar para beneficio de la sociedad.
Esa es mi intención, por eso quiero gobernar. Por eso me enfrento a estos delincuentes. Delincuentes de la calle y delincuentes del gobierno. “A los dos los tengo que echar fuera”.
Así cierra Julián Leyzaola Pérez, candidato del PRD a la Alcaldía de Tijuana, el último de sus siete videos: Leyzaola. Historias Verdaderas, donde como parte de su campaña narra diferentes hechos durante su recorrido como titular de corporaciones policíacas, entre ellas la Secretaría de Seguridad Pública de Tijuana y la de Ciudad Juárez Chihuahua, que derivó en su atentado en ese lugar.
El 08 de mayo de 2015, cuando ya no era funcionario público en Ciudad Juárez, Leyzaola Pérez sufrió un atentado en ese municipio mientras se encontraba desarmado y con su pequeño hijo en el asiento trasero de la camioneta que conducía afuera de una casa de cambio.
En febrero de 2019, sobre el mismo tema comentó con HIPTEX que sufrió esa agresión por un error suyo. “Me puse a vivir donde trabajaba en asuntos de seguridad. Es una regla que yo rompí. Aquí está el resultado; hay que seguir trabajando y seguir la norma”.
Ahora, en el último video del domingo de la serie difundida en sus redes sociales como parte de su segunda campaña a la Alcaldía de Tijuana, que culminará con los comicios del próximo domingo 02 de junio, comparte:
“Íbamos con mi esposa y mi hijo. Íbamos a ir a El Paso, Texas, era cercano el 10 de mayo. Yo no podía cruzar armado a Estados Unidos, entonces dejé mi pistola”.
Como 200 metros antes de cruzar nos detuvimos para cambiar pesos por dólares. En el momento que estábamos detenidos inicialmente vi a una persona que venía caminando nada más. Nada más me quedé observándola.
Cuando corrió, inmediatamente busqué mi arma y ahí me di cuenta que no la traía, pero fue algo muy rápido.
“La puso y le jaló al arma y nada más escuché el ‘click’, pero no disparó, no funcionó. Cuando escucho el ‘click’ me volteo y le trato de agarrar el arma. Él se hace hacia atrás y vuelve a cerrojear y luego me empieza a disparar”.
“Mi hijo iba a un ladito de mi, aquí atrás. Entonces, cuando me empieza a disparar, yo me hago hacia enfrente, me agarro del volante y me hago así, para que en lugar de disparar así, disparara para acá y no fuera a afectar a mi hijo”.
Algo importante, cuando me dispara esta persona me dice: Mensaje del dire Reyes y no tronó. Cuando se fue yo volteo y trato de ver, porque mi hijo estaba llorando muy fuerte.
“Volteo y trato de verlo, voltearme, pero ya no pude mover las piernas y ahí me di cuenta que me había pegado en la columna. Y al final dije, bueno, pero no me voy a morir y me tranquilicé. No es para tanto, son tres balazos, cuatro y no vale la pena.
Me di cuenta, mi cabeza ubicó que había quedado inválido, que ya no iba a mover de aquí para abajo”.
Yo vivo en Tijuana, mis hijos, mi familia, mi esposa, estudian, trabajan aquí en Tijuana.
¿Por qué los ciudadanos de Tijuana tenemos que vivir así?, se cuestiona. Con miedo, asustados, todos los días viendo las noticias, cuántos muertos hubo ahora, cuántos asaltos. Que te robaron algo en la casa, que te robaron el carro, que te robaron la batería, que tu hijo está siendo enganchado por la droga.
“Estamos viviendo en una ciudad sin orden, es una ciudad caótica porque tenemos autoridades indolentes, apáticas, flojas, corruptas. Se dedican a robar, a hacer sus negocios.
Quieren hacer acuerdos con los delincuentes para que los dejen trabajar”.
Jamás hubiera pensado ser candidato, pero aquí ando porque me dejaron en silla de ruedas… (lgs)