Bajo el título “El Presidente vs. Reforma”, Carmen Aristegui dio su postura en el enfrentamiento que sostiene el presidente de México con el diario de circulación nacional.

CDMX.- “El presidente Andrés Manuel López Obrador ha elegido de manera equivocada a su adversario político”, escribió este viernes la periodista Carmen Aristegui en su columna del periódico Reforma.

Bajo el título “El Presidente vs. Reforma”, Carmen Aristegui dio su postura en el enfrentamiento que sostiene el presidente de México con el diario de circulación nacional.

"El Presidente de la República no se puede poner de tú a tú como si fuera un simple ciudadano", resaltó la periodista.

En la columna, la periodista hace una comparación de López Obrador con su homólogo Donald Trump debido a que ambos mandatarios han desacreditado a la prensa crítica en varias ocasiones. 

"López Obrador está obligado a pensar el alcance y efecto de cada una de sus palabras. Asumir como adversario, casi enemigo, a un medio de comunicación es una postura contraria a lo que se espera de un mandatario que ofrece construir un auténtico Estado democrático."

“El presidente López Obrador elige estratégicamente a sus adversarios y también a quienes quiere que no lo sean, Donald Trump muy señaladamente. Los partidos de oposición a quienes ve demasiado pequeños –porque lo están– y a quien algún día bautizó como la mafia del poder, incluido el expresidente Peña Nieto, no son los opositores que el Presidente ha elegido para mantener una cuerda de tensión política, como la que mantiene en este momento con el periódico Reforma”, resaltó la periodista.

“Ha elegido de manera equivocada a este medio como si fuera un adversario político. Ante la debilidad de los actuales liderazgos políticos de los partidos de oposición en el PRI, PAN y PRD, a los que prácticamente ignora, ha decidido construir una figura adversarial y lo ha decidido hacer con este medio de comunicación. No lo hizo con el duopolio televisivo que –ese sí– se erigió en actor político y construyó, en su momento, una candidatura que llevó a Peña Nieto a la Presidencia que él hoy ocupa. Optó por Reforma para encarnar ahí el poder conservador que se contrapone, según su definición, a la Cuarta Transformación que encabeza su gobierno”.





“Un día sí y el otro también, acusa a este periódico de reaccionario, conservador, solapador de fraudes electorales, hipócrita, etcétera. En alguna conferencia matutina tuvo un lapsus y llamó “partido” al periódico, cuando hacía acusaciones en su contra, hábilmente pescó al vuelo el lapsus y dijo: “sí, es un partido” y retomó el hilo de los señalamientos”.

“¿Oiremos algún día a López Obrador decir que la prensa que no le gusta o directamente Reforma es “enemiga del pueblo”? (...) López Obrador está obligado a pensar el alcance y efecto de cada una de sus palabras. Asumir como adversario, casi enemigo, a un medio de comunicación es una postura contraria a lo que se espera de un mandatario que ofrece construir un auténtico Estado democrático”, agregó.

La reflexión de Aristegui se da a pocos días de  los reiterados ataques que el títula del Ejecutivo ha hecho contra el periódico Reforma, llamándolo prensa “fifí” y acusándolo de participar en el fraude electoral de 2006. 

Derivado de lo anterior, hace unos días el director editorial general del diario Reforma, Juan E. Pardinas, fue víctima de amenazas de muerte en redes sociales, donde iniciaron una campaña de desprestigio con el hashtag #NarcoReforma.