La explosión no sólo acabó con la vida de 135 personas hasta el momento sino que dejó secuelas en sus familiares.

TLAHUELILPAN.- Además de 135 muertos, 16 desaparecidos y dos sobrevivientes aún hospitalizados, la explosión de un ducto de PEMEX en la comunidad de San Primitivo, en Tlahuelilpan, Hidalgo, dejó 69 menores huérfanos sólo en ese municipio, de donde eran originarios 37 de los fallecidos.

Información proporcionada a Milenio por el Sistema para el Desarrollo Integral de la Familia (DIF) de Tlahuelilpan menciona 69 menores de edad que quedaron huérfanos a consecuencia de la explosión e incendio del ducto de PEMEX el pasado 18 de enero.

Sin embargo, se sabe que hubo decesos de personas adultas originarias de municipios vecinos como Tula, Tlaxcoapan y Atitalaquia, que también habrían dejado niños huérfanos.

La mayoría de los niños que perdieron a sus padres en dicha explosión son menores de entre 7 y 12 años, 25 tienen esas edades; 17 son bebés o niños de hasta tres años; 14 tienen entre 4 y 6 años; hay siete jóvenes de entre 13 y 15 años, y seis de de entre 16 y 18 años de edad.

Los fallecidos o quienes se encuentran en calidad de desaparecidos son originarios además de Tlahuelilpan, de municipios como Tlaxcoapan, Tepetitlán, Tezontepec de Aldama, Atitalaquia y Atotonilco de Tula. A tres meses de la tragedia, dos habitantes de Tlahuelilpan permanecen hospitalizados.