El joven de 20 años de edad fue detenido en San Diego y esta semana se declaró inocente de cargos de vandalismo y posesión de droga ante la Corte de Chula Vista.

Redacción/ HIPTEX

TIJUANA.- La Procuraduría General de Justicia del Estado (PGJE) pidió a la Fiscalía General de la República (FGR) solicite la extradición de Aarón Seth Juárez, el joven hijastro de Fernanda González Serrano, quien presuntamente la asesinó y ocultó su cadáver en el patio de la casa de la occisa.

Perla del Socorro Ibarra Leyva, procuradora de Justicia en la entidad confirmó que el trámite ya se realizó ante la procuraduría federal, quien es la encargada de solicitar las extradiciones ante el gobierno de Estados Unidos.

Jorge Alberto Álvarez Mendoza, subprocurador de Justicia en Tijuana había anticipado esta semana la solicitud de extradición ahora confirmada por la procuradora, misma que se trata de la primera en la actual administración estatal próxima a concluir.

El 05 de marzo, la Subprocuraduría de Justicia en Tijuana publicó una pesquisa de búsqueda de Aarón Seth Juárez, con orden de aprehensión por el delito de feminicidio en agravio de Fernanda González Serrano, bajo la Causa Penal 693/2019.

Al día siguiente, Seth Juárez fue detenido en San Diego, acusado de vandalismo y posesión de heroína, además de que habría violado su libertad condicional. Esta semana se declaró inocente de los cargos ante la Corte en Chula Vista.

No hay fecha de cuándo Seth Juárez podría enfrentar la justicia en México, donde está acusado del homicidio de su madrastra de 32 años de edad, Fernanda González Serrano.

El cuerpo de Fernanda fue localizado por su padre la tarde del domingo 24 de febrero. Estaba enterrado en el patio de su domicilio de la calle Sinaloa, colonia Aeropuerto.

La joven mujer estaba desaparecida desde el 03 de febrero. Tras el descubrimiento del cadáver, su hermana Erika González narró ante medios de comunicación que Fernanda sufría violencia doméstica por parte de su marido, con problemas de alcoholismo.

Además, su hijastro de 20 años de edad, que vivía con ellos desde hacía dos meses, siempre estaba armado, era adicto a las drogas y enfrentó problemas legales en Estados Unidos, por lo que sospechaban de él como su presunto homicida.