WASHINGTON, E.U.- El Senado de Estados Unidos, dirigido por los republicanos, rechazó el jueves la declaración de emergencia nacional del presidente Donald Trump en la frontera con México.

El Senado votó 59-41 para cancelar la proclamación en febrero de Trump de una emergencia en la frontera, que invocó para gastar  3.6 mil millones más en barreras fronterizas que el Congreso había aprobado. 

Doce republicanos se unieron a los demócratas para desafiar a Trump en un enfrentamiento que muchos senadores del Partido Republicano esperaban evitar debido a que él exige lealtad a millones de votantes conservadores que podrían castigar a los legisladores desertores en las elecciones del próximo año.

Con la aprobación de la misma resolución de la Cámara controlada por los demócratas el mes pasado, el pasaje del Senado se envía a Trump. 

"Voy a hacer un veto. No se anulará ", dijo Trump a los periodistas en la Oficina Oval. "Es una votación de seguridad fronteriza".

Aunque parece seguro que Trump prevalecerá en una batalla de veto, sigue siendo digno de mención que los legisladores de ambos partidos se resistieron a él en una lucha directamente vinculada a su preciado tema de la campaña de erigir un muro fronterizo. La votación nominal se produjo apenas un día después de que el Senado dio un paso hacia una lucha de veto con Trump en otro tema, votando para poner fin al apoyo de los Estados Unidos a la guerra de la coalición liderada por los árabes saudíes en Yemen.

En una medida de cuán notable fue la confrontación, este jueves fue la primera vez que el Congreso votó para bloquear una emergencia presidencial desde que la Ley de Emergencia Nacional se convirtió en ley en 1976.

Incluso antes de la votación del jueves, hubo advertencias de que los senadores del Partido Republicano que se resisten a Trump podrían enfrentar consecuencias políticas. 

Un funcionario de la Casa Blanca dijo que Trump no olvidará cuándo los senadores que se oponen a él quieren que asista a eventos para recaudar fondos o que brinden otra ayuda. El funcionario habló bajo condición de anonimato porque no estaba autorizado a hablar públicamente sobre deliberaciones internas.

En la Casa Blanca, Trump no respondió cuando los reporteros preguntaron si habría consecuencias para los republicanos que votaron en su contra.