Tijuana, Guadalajara y ciudades veracruzanas, municipios que conglomeran la mayor cantidad de cuerpos sin identificar en Servicios Médicos Forenses de México. En Tijuana, el año pasado hubo 2 mil 518 homicidios y enero de 2019 cerró con 218 asesinatos.

Redacción/ HIPTEX

TIJUANA.- El Servicio Médico Forense (Semefo) de Tijuana es uno de los que concentran a nivel nacional la mayor cantidad de cuerpos sin identificar en México.

Esta ciudad fronteriza figura entre uno de los grandes municipios de la República con parte de los 26 mil cuerpos sin identificar existentes en los Servicios Médicos Forenses del país, dijo Alejandro Encinas Rodríguez, subsecretario de Derechos Humanos, Migración y Población de la Secretaría de Gobernación (Segob).

Durante su participación en la conferencia de prensa matutina del presidente Andrés Manuel López Obrador, señaló que hay un estándar de cuerpos sin identificar en los semefos que se concentra en las grandes ciudades y nombró en primer lugar a Tijuana, seguida de Guadalajara y “las ciudades veracruzanas”, a las que no se refirió por nombre en lo particular.

En el siguiente video de la conferencia de prensa de este lunes es posible escuchar la declaración de Encinas Rodríguez del minuto 30 al 32.





A anunciar el Plan de Implementación de la Ley General en Materia de Desaparición Forzada de Personas, habló de una crisis humanitaria en México por 45 mil desaparecidos, más de mil 100 fosas clandestinas y 26 mil cuerpos sin identificar, cifra que ya había otorgado el 05 de diciembre, durante su intervención ante la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) en Washington, Estados Unidos.

Aunque no lo dijo el subsecretario de Derechos Humanos de la Secretaría de Gobernación, se sabe que mucho del problema de los cuerpos sin identificar en el Semefo de Tijuana obedece a la escalada de homicidios en la ciudad mantenida durante varios años y superada en 2018 con un total de 2 mil 518 asesinatos.

En 2019 la cifra continúa y enero cerró con 218 homicidios, 27 más que los registrados en el mismo mes del año pasado, cuando sumaron 191.

En enero pasado se mantuvo la tendencia de más de 200 homicidios por mes en la ciudad, constante en los últimos 10 meses, de acuerdo a cifras del Consejo Ciudadano de Seguridad Pública de Baja California.

Con los 218 homicidios registrados en enero, se tiene un promedio de 7 asesinatos por día en Tijuana, el equivalente a un crimen cada 3 horas.

En septiembre del año pasado, Salvador Juan Ortiz, presidente del Tribunal Superior de Justicia de Baja California confirmó a Milenio la compra de un  nuevo refrigerador con cupo para 50 cadáveres, argumentando que se actuó “como medida de prevención y ante el riesgo de que se presente la saturación de cadáveres en el Servicio Médico Forense de Tijuana derivado de la ola de homicidios violentos”.

Precisó que de enero a agosto ingresaron al Semefo de Tijuana 2 mil 725 cadáveres, hasta 300 al mes.

De esos cuerpos, mil 800 corresponden a homicidios dolosos, 400 murieron en domicilio y 815 por delitos culposos. Más de una cuarta parte, cerca de 700, fueron sepultados en la fosa común.

Ahora se sabe que 2018 fue el año más violento en la historia de Tijuana en materia de homicidios al registrarse un total de 2 mil 518, superando la cifra de mil 781 de 2017.

Encinas Rodríguez habló de la necesidad de contar con elementos en bases de datos referentes que permitan identificar el cuerpo que se encuentre, lo cual lamentablemente no existe para contar con información fidedigna.

El último ejercicio del gobierno anterior fue tratar de identificar los cuerpos de muchas personas que se encuentran en los servicios forenses cruzando la base de datos del Instituto Nacional Electoral, lo cual no es sencillo porque la huella dactilar que toma el INE no coincide necesariamente con una huella en frío, el término técnico que usan los médicos forenses, explicó.

Hay distintas modalidades de tomar la huella, lo que genera una enorme complejidad, abundó.

Detalló que de esos 4 mil 500 cruces donde supuestamente se había identificado a las personas, solamente pudieron corroborarse alrededor de 350 y de esos 350 los propios familiares han cuestionado la identificación.

“No es un asunto sencillo, los sistemas más desarrollados pueden ayudar contando con toda la información entre 15 días y un mes para desarrollar una identificación eficiente, aunque el promedio internacional puede llevarse entre uno y tres meses”.

Implica una carga de trabajo enorme por eso hay que enfrentar el problema de raíz para poder revertirlo no de inmediato sino conforme a la capacidad de respuesta a evaluarse, finalizó. (lgs)