La imagen de desorden y suciedad se repitió; fue similar, aunque a menor escala, a la de la unidad deportiva “Benito Juárez”, cuando quedó clausurada por insalubridad tras la inundación que causó en el lugar la tormenta de hace tres semanas.

Redacción/ HIPTEX

TIJUANA.- La imagen de desorden y suciedad por montones basura y artículos desperdiciados que se vivió hace tres semanas en el clausurado albergue temporal de la unidad deportiva “Benito Juárez” se repitió este jueves en la Zona Norte, luego del desalojo de centroamericanos de la caravana migrante que acamparon sobre la vía pública durante tres semanas.

Las casas de campaña, colchonetas, cobijas, ropa, maletas, juguetes y otros artículos quedaron dispersos sobre el asfalto y las banquetas de la avenida 5 de mayo, constató HIPTEX esta mañana.

Personal y unidades de limpia y Obras Públicas Municipales se encontraban en el sitio desde muy temprano para iniciar con la limpieza del lugar, que es la calle de acceso a muchos hogares de tijuanenses que residen en esa parte de la Zona Norte.

En la madrugada, la autoridad municipal desalojó a 178 centroamericanos que finalmente accedieron a trasladarse al refugio temporal de “El Barretal”, detuvo a 24 más por faltas diversas como consumir drogas y puso a cuatro menores a disposición del Instituto Nacional de Migración.





Desde el lunes, el espacio ocupado por cientos de migrantes que durante tres semanas acamparon en la calle, estaba reducido a una cuadra, la comprendida en avenida 5 de Mayo, entre calle Michoacán y avenida Internacional.

Antes, los centroamericanos que rechazaron primero trasladarse al refugio de “El Barretal” y más recientemente a la bodega habilitada como albergue por autoridades federales a escasos metros de su improvisado campamento a la intemperie, ocuparon dos cuadras de la vialidad.

Su prolongada presencia causó molestia entre vecinos, principalmente por hacer sus necesidades fisiológicas sobre la calle y consumir drogas en el campamento irregular.

Negocios de las inmediaciones también se vieron afectados primero por la instalación del albergue en la unidad deportiva y después por el campamento improvisado a la intemperie.

Integrantes de la caravana migrante dijeron a HIPTEX que les preocupa que entre la basura y los desperdicios se encuentren los documentos de compañeros suyos, que por la premura del desalojo no alcanzaron a sacarlos de las casas de campaña.

Personas que trataron de levantar objetos fueron impedidas de hacerlo por parte de la Policía Municipal.

Autoridades informaron que habrá un dispositivo de vigilancia para impedir otra eventual instalación de campamentos irregulares en el área. (lgs)