Rechazaron “El Barretal” y tampoco han accedido a instalarse a pocos metros de su campamento improvisado sobre la vía pública, en la nueva bodega habilitada como albergue temporal para centroamericanos en la Zona Norte.

Redacción/ HIPTEX

TIJUANA.- El campamento improvisado a la intemperie en el área de la Zona Norte por parte de integrantes de la caravana migrante que se resisten a trasladarse a albergues, persiste, aunque reducido en número y área de extensión.

Ahora ya sólo ocupa una cuadra de la calle 5 de mayo y avenida Internacional, pero aún concentra cerca de 250 centroamericanos que se resguardan en casas de campaña sobre el asfalto.

Tampoco los convenció de retirarse de la calle el albergue temporal habilitado el pasado fin de semana por autoridades federales a unos cuantos metros de la unidad deportiva “Benito Juárez”.

Se abrió en respuesta a quienes se negaban a trasladarse a “El Barretal” argumentando la lejana ubicación de éste y por las protestas de vecinos de la Zona Norte ante la prolongada presencia de los migrantes en la calle, lo que trastoca su vida cotidiana.

Aún así, HIPTEX constató este martes en un recorrido por la zona que más de dos centenares de migrantes habitan y pernoctan a la intemperie, haciendo caso omiso de los exhortos y hasta ultimátums -en caso de la autoridad municipal- para que desalojen la vía pública.





Desde hace casi tres semanas funciona el albergue de “El Barretal” hacia donde se trasladaron más de 2 mil migrantes tras las lluvias que inundaron la unidad deportiva “Benito Juárez”.

El deportivo hizo las veces de albergue temporal durante dos semanas, desde la llegada de los primeros integrantes de la caravana migrante y hasta que quedó clausurado por insalubridad debido a las grandes cantidades de cobijas, ropa, colchonetas, casas de campaña y otros artículos convertidos en basura por quedar empapados tras la tormenta.

Por su parte, la bodega que el gobierno federal habilitó en la Zona Norte para quienes no accedieron a mudarse a “El Barretal” funciona desde el pasado fin de semana. Esas son las dos opciones que tienen los centroamericanos, ambas con reglas de estancia, pero siguen optando por la calle. (lgs)