Los vincularon a proceso por trata de personas y feminicidio, al acusarlos de la venta de una bebé, hija de Nancy Nohemí

TOLUCA.- Juan Carlos "N" y Patricia "N", presuntos feminicidas seriales de Ecatepec, Estado de México, fueron vinculados a proceso, aunque sólo por el feminicidio de una de las 20 víctimas que Juan Carlos declaró haber matado, por el que podrían alcanzar una pena de 40 a 70 años o hasta prisión vitalicia.

Ambos cambiaron su actitud de risa, cansancio, tedio, aburrimiento y hasta cuchicheo cómplice, que irritó a familiares de las víctimas presentes en la segunda audiencia. La modificaron cuando escucharon la pena que podrían alcanzar de acreditarles su culpabilidad. Cerraron los ojos y el rostro les cambió. Apretaron la quijada.

La juez que los vinculó a proceso por el asesinato de Nancy Nohemí, la última de sus víctimas, lo hizo también en una primera audiencia por el delito de trata de personas por la venta de una bebé de dos meses de nacida, hija de Nancy, a quienes Juan Carlos y Patricia habrían entregado a una pareja, también confesa, tras asesinar a la joven madre.

En caso de ser hallados culpables por el delito de trata de personas, podrían alcanzar una pena de tres a diez años en prisión por ese crimen. Se encuentran en prisión preventiva.

La juez fijó un plazo de un mes para cerrar la investigación por trata y de dos meses por el delito de feminicidio, lapso en el que se espera se agreguen a la causa más casos en investigación que podrían ser imputados a la pareja conformada por Juan Carlos y Patricia, la cual habría estado cometiendo asesinatos de mujeres desde 2012 en Jardines de Morelos, Ecatepec.

Hay otros dos recientes de jóvenes menores de 30 años de edad y madres solteras con varios hijos, Arlet y Evelyn, que conocían a Patricia por supuestamente comerciar ropa americana de paca. Todas en algún momento salieron de su domicilio y ya no regresaron.

Los casos de estas tres jóvenes presentados a las autoridades por sus madres, les facilitó a éstas dar con el paradero de Juan Carlos y Patricia, quienes al momento de su captura trasladaban restos humanos en una carriola, por lo que fueron detenidos en primer término por su participación en delitos contra el respeto a los muertos y violaciones a las leyes de inhumación y exhumación.

En su domicilio, la autoridad ministerial ubicó prendas y restos humanos durante los cateos y en otros domicilios de la colonia Jardínes de Morelos, donde radicaba la pareja, las autoridades hallaron en dos viviendas ocho cubetas de plástico, de 20 litros cada una, con restos humanos cubiertos de cemento.

Además, más restos de mujeres congelados y envueltos en bolsas de plástico en un refrigerador.

“Mi próxima víctima tenía que ser una madre soltera, dejada o divorciada como sucedió con la mía”, declaró el presunto feminicida serial Juan Carlos “N” a las autoridades ministeriales de la Fiscalía General de Justicia del Estado de México, tras su detención.

Culpó a su madre, quien en la infancia lo vestía de niña, de odiar a todas las mujeres que cayeron en sus manos y por eso no arrepentirse de sus crímenes, sino hasta sentir placer al matar y descuartizar mujeres.

“Sólo era por momentos que surgía en mí el deseo de matar mujeres y cuando esto sucedía me daba a la tarea, junto con mi esposa de buscar a próxima víctima”.

En un video profusamente difundido en redes sociales Juan Carlos declaró odiar a las mujeres y preferir que sus perros o las ratas comieran a que ellas siguieran vivas, respirando su mismo aire y anticipó que si lo dejaban libre, aunque dudaba que lo hicieran, volvería a matar.

Con información de agencias