No quiere solicitantes con miedo a violencia doméstica o pandillas.

WASHINGTON.- Una nueva guía de los Servicios de Ciudadanía e Inmigración de Estados Unidos sobre la política de asilo en la frontera podría ampliar el umbral de rechazo de los solicitantes incluso antes de presentarse en la corte.

Un reporte de CNN sobre recientes instrucciones a funcionarios que entrevistan a solicitantes señala la indicación de rechazar a aquellos que aleguen como causa de la petición el temor a pandillas en su lugar de origen o violencia doméstica.

Además, nuevos lineamientos piden analizar si el solicitante ingresó de manera ilegal al país, lo cual lo volvería no candidato para las autoridades estadounidenses a pesar de que el Derecho Internacional indica que las solicitudes de asilo son válidas aunque el inmigrante entre de forma ilegal a una nación, y su rechazo podría poner en peligro su vida.

Estas nuevas medidas podrían reformar de manera significativa la Ley de Inmigración de Estados Unidos, país que reúne familias de inmigrantes indocumentados después de separar a padres e hijos en la frontera por la política de “Tolerancia Cero” impulsada por Donald Trump.

El presidente estadounidense llegó al poder en enero de 2017 después de una campaña política donde promovió un discurso de rechazo hacia la inmigración y prometió reforzar las medidas para impedirla, entre las que se encuentra el polémico muro que busca construir en la frontera con México y que considera debe pagar su vecino del Sur.

El mes pasado, la administración de Trump fue blanco de severas críticas internacionales una vez que se conoció la medida que ordenó en la frontera para que familias sin documentos que cruzaban juntas fueran separadas e internadas en centros distintos, incluyendo a niños y bebés que quedaron aislados y bajo la custodia del Estado.

Las nuevas indicaciones a los funcionarios que entrevistan solicitantes son acordes a lo promovido también recientemente por Jeff Sessions, secretario de Justicia, pronunciado a favor de que víctimas de pandillerismo y violencia doméstica no califiquen ni siquiera para presentarse ante un juez.