La distancia política entre el presidente López Obrador y su “hermano” Jaime Bonilla es mucho, pero mucho más grande que los 23.6 kilómetros que los separaron el pasado domingo

Por Alberto SARMIENTO REYES / HIPTEX

Separados por 23.6 kilómetros de distancia, y posturas encontradas sobre el proyecto de la Cuarta Transformación en Baja California, el reencuentro entre el presidente Andrés Manuel López Obrador y el senador Jaime Bonilla Valdez no solo no se concretó, sino incluso el distanciamiento se ahondó con anuncio del ahora Comisionado Político del Partido del Trabajo (PT) en la entidad, asegurando que para los comicios del 2024 no habrá alianza entre ambos partidos.

Y es que mientras en el Centro de Convenciones de Baja California, en Playas de Rosarito, el presidente López Obrador reiteraba su respaldo a la gobernadora Marina del Pilar Avila Olmedo con expresiones “Marina no está sola…”, “Marina es lo mejor que le ha pasado a Baja California”; a unos 36 minutos viajando en vehículo, en la colonia Lomas del Rubí, Jaime Bonilla encabezó una nueva Jornada por la Paz, en la que volvió a arremeter contra la mandataria estatal.

Y no solo eso, el “hermano” del presidente y fundador de Morena en Baja California, también cuestionó a López Obrador por el respaldo a Marina del Pilar y, ya encarrerado, adelantó que el PT no irá en alianza con Morena para los comicios federal y local del próximo año en Baja California.

Semanas atrás, en una de sus conferencias mañaneras López Obrador anunció que visitaría Baja California para, entre otras cosas, hablar con Jaime Bonilla, luego de ser cuestionado sobre la postura del Senador de la República sobre gobierno de Marina del Pilar.

Al parecer la intención de López Obrador era hablar con Jaime Bonilla para limar asperezas con Marina del Pilar, como lo hiciera hace más de un año entre la propia mandataria estatal y la alcaldesa de Tijuana, Montserrat Caballero Ramírez.

Pero luego de tres días de gira por Baja California todo indica que no hubo reunión entre Jaime Bonilla y el presidente López Obrador, o lo que sí es totalmente confirmable, es que no hubo pacto político alguno.

Y es que este domingo, mientras el presidente López Obrador distinguía a Marina del Pilar con su presencia en el Segundo Informe de  Resultados, algo que no ha hecho en sus cinco años de gobierno con mandatario o mandataria emanados de Morena; Jaime Bonilla continuó con sus ataques a la gobernadora de Baja California.

El resultado político de la más reciente visita del presidente López Obrador a Baja California, donde recorrió los siete municipios, ha sido claro: Marina del Pilar cuenta con su apoyo total y por ende coloca a la gobernadora como la líder de Morena en la entidad, con todo lo que ello implica de cara a un proceso de elección de candidatos a puestos de elección popular que estarán en juego el próximo año.

Entendiendo ese mensaje, que desde su primer evento López Obrador dejó en claro, Jaime Bonilla ha reconocido que no solo está fuera de Morena sino de la relación política con el presidente de la República.

De ahí su aventurado anuncio de que el PT no irá en alianza con Morena en los comicios del 2024, porque es irreconciliable su postura con el proyecto de Marina del Pilar.

Claro está, que falta saber si el anuncio de Jaime Bonilla es compartido y apoyado por el dirigente nacional del PT, Alberto Anaya Rodríguez, porque al menos los lideres petistas en Baja California no respaldan esa postura y siguen sin plegarse a la directriz que el senador quiere imponerles.

En definitiva, como dice la canción, “la distancia entre los dos, es cada día más grande”, porque la distancia política entre el presidente López Obrador y su “hermano” Jaime Bonilla es mucho, pero mucho más grande que los 23.6 kilómetros que los separaron el pasado domingo.