"Las guerras comerciales son buenas y fáciles de ganar", dijo el mandatario, luego de que ayer anunciara fuertes aranceles a las importaciones de acero y aluminio.

WASHINGTON, DC. - Como ya es costumbre, el presidente de Estados Unidos, Donald Trump, dijo en Twitter que "Las guerras comerciales son buenas y fáciles de ganar", luego de que ayer anunciara fuertes aranceles a las importaciones de acero y aluminio.  

Este jueves, Trump, anunció la decisión de imponer la próxima semana aranceles aduaneros de 25 por ciento para el acero, y de 10 por ciento para las importaciones de aluminio, con el fin de proteger a los productores estadounidenses, ya que ambos son metales vitales para la construcción y manufactura en Estados Unidos. 

"Cuando un país (EU) está perdiendo muchos miles de millones de dólares comercialmente con prácticamente todos los países con los que hace negocios, las guerras comerciales son buenas y fáciles de ganar", dijo el mandatario en Twitter. 

"Por ejemplo, cuando perdemos 100 mil millones (de dólares) con un país concreto y se muestran satisfechos, ya no comerciamos más, y ganamos a lo grande. ¡Es fácil!", agregó. 





A pesar del objetivo por el cual Trump va con los aranceles, diversos economistas advierten que el impacto de los aumentos de los precios para los usuarios del acero y el aluminio, como las industrias automotriz, destruirán más puestos de trabajo que los que crearán, en caso contrario con la idea de Trump de salvaguardar empleos en Estados Unidos. 

El ministro de Comercio de Australia dijo que las medidas podrían desencadenar represalias de otras economías y podría costar muchos empleos, mientras que China predijo que el comercio se verá dañado si otros países siguen el ejemplo de Estados Unidos. 

En Bruselas, la Comisión Europea calificó la decisión de Trump como una intervención evidente que equivale a proteccionismo. Sin embargo, aunque prometió actuar "firmemente", no hizo mención de represalias, sino que habló de contramedidas que se ajustan a las reglas de la Organización Mundial del Comercio (OMC). 

Estados Unidos importa 20 millones de toneladas de acero al año, por 24 mil millones de dólares, lo que lo hace el mayor importador del mundo, según los datos del ministerio alemán de Economía. 

En América Latina, la medida arancelaria impactaría especialmente a Brasil, que en 2017 representó el 13 por ciento de las importaciones estadunidenses de acero, y a México, que representó 9 por ciento.