Ciencias Forenses ha concluido que el niño de seis años de edad murió a causa de un disparo realizado por un agente preventivo durante el enfrentamiento con un presunto delincuente

TIJUANA.- El pequeño de seis años de edad, Yurem Abdiel González Carrasco, murió a causa de un impacto de arma de fuego disparada por un agente de la Policía Municipal, ha concluido la Fiscalía General del Estado (FEG) por lo que se investiga el caso como homicidio culposo.

El Fiscal Central del Estado, Hiram Sánchez Zamora, dijo que de acuerdo al avance de las primeras investigaciones, la causa de muerte del pequeño Yurem Abdiel fue una herida producida por un impacto de arma de cargo de un elemento de la Secretaría de Seguridad y protección Ciudadana de Tijuana.

En rueda de prensa, el funcionario dio detalles del avance de la investigación sobre el enfrentamiento que la mañana del 16 de setiembre protagonizaron varios agentes de la Policía Municipal con un presunto delincuente, ya identificado como César “N”, el cual fue abatido.

El Fiscal Central relató los hechos se registraron la colonia Mariano Matamoros, cuando sobre la calle Guadalupe Victoria y Bulevar Blake, policías municipales interceptaron a un sujeto, quien sacó un arma, a pesar que los uniformados le pudieron bajara el arma, éste les disparó, por lo que policías repelen la agresión.

El presunto delincuente apeló a la fuga y se inició una persecución que se prolongó por unos 300 metros, hasta que el sujeto ingresó a un predio baldío donde fue abatido por dos disparos de agentes municipales.

Hiram Sánchez dijo que el pequeño Yurem Abdiel González Carrasco, al momento de los hechos, se encontraba en el patio de su casa, a unos tres metros del lugar donde el presunto delincuente fuera abatido.

El pequeño recibió dos disparos y al quedar gravemente herido fue trasladado a una clínica privada donde lamentablemente falleció.

El Fiscal Central dijo que los estudios realizados hasta el momento por Ciencias Forenses, han concluido que el pequeño fue alcanzado por una bala disparada por un policía municipal, en tanto que el presunto delincuente presentaba dos impactos de arma de fuego, también disparadas por uno o dos agentes municipales.

La FGE investiga dos delitos. Uno es homicidio culposo en el caso del menor de seis años de edad, y homicidio doloso en el caso del presunto delincuente.

El funcionario comentó que se localizaron dos grupos de casquillos. El primero, a 300 metros del sitio donde fue abatido César “N”, que tiene que ver con el punto donde inició la persecución y se dio el primer enfrentamiento, aquí se localizaron 10 casquillos calibre 9 mm, nueve disparos de los policías y uno del presunto delincuente.

Un segundo grupo de casquillos, se ubicó a 100 metros del lugar donde fue abatido el presunto delincuente. Ahí se localizaron 6 casquillos, cuatro calibre 40 mm y dos calibre 9 mm.

De acuerdo a las primeras indagatorias, el presunto delincuente accionó en dos ocasiones su arma, pero solo en una se disparó, ya que la segunda bala quedó en la recámara.

En total se recuperaron 16 casquillos, pero en el informe policiaco homologado se reportaron 19 disparos.

Pero no hay una correspondencia entre la bala que mató a César “N” con ninguno de los casquillos que fueron recuperados por personal del Ciencia Forense.

Hiram Sánchez dijo que la SSPC de Tijuana entregó 8 armas de cargo de igual número de agentes que tomaron parte en los hechos y que se encuentran bajo investigación.

En el caso del menor, se investiga el delito culpamos porque si bien los hechos se dieron durante un operativo, una de las premisas de cualquier policía es salvaguardar la integridad de los ciudadanos.

En el caso del homicidio doloso en el caso de César “N”, es para determinar si los policías municipales actuaron en apego a los protocolos establecidos y no se cometió un abuso al abatir al presunto delincuente.