Expuso que nunca como ahora, en todo lo que va en su corta existencia el actual gobierno había sido sujeto de tan dura crítica en materia de seguridad.

CDMX.- El secretario de Seguridad y Protección Ciudadana, Alfonso Durazo, compareció este jueves ante el Pleno de la Cámara de Diputados, donde expuso a los legisladores el operativo para capturar a Ovidio Guzmán, hijo de "El Chapo", y les entregó un informe pormenorizado de las acciones.

Nunca como ahora, en todo lo que va en su corta existencia el actual gobierno había sido sujeto de tan dura crítica en materia de seguridad, expresó al iniciar la comparecencia y refrendó que un tropiezo táctico, como en el caso Culiacán, Sinaloa, no invalida la estrategia de seguridad.

En el marco de la glosa del Primer Informe de Gobierno del presidente Andrés Manuel López Obrador, el encargado de seguridad nacional rinde cuenta ante legisladores y los secretarios de la Defensa Nacional (Sedena), Luis Cresencio Sandoval; de Marina (Semar), José Rafael Ojeda Durán, y el comandante de la Guardia Nacional, Luis Rodríguez Bucio, entre otros miembros del Gabinete de Seguridad.

Reiteró que en materia de seguridad no es prudente sobredimensionar las circunstancias, y que un tropiezo táctico no invalida la estrategia en su totalidad. Además, acotó que si se ve el tema con perspectiva histórica, "reconoceremos que es una tragedia que lleva décadas".

Desde la máxima tribuna, Durazo Montaño subrayó que han preferido la crítica y el debate a mantener la opacidad y la inercia, y ante la inseguridad, enfatizó ante los legisladores, "no podemos permitirnos fingir que el problema es sencillo".

No obstante, reiteró que el gobierno de México instrumenta a diario una estrategia de seguridad que está rindiendo frutos paulatinamente.

En su participación inicial, llamó a no perder de vista a los maleantes, ya que son quienes aterrorizan a la gente, y recalcó que invariablemente se responderá con todo el peso de la ley al desafío de la criminalidad, pues es "nuestra obligación y compromiso indeclinable".

El secretario federal insistió en que en el caso Culiacán, que pudo haberse convertido en un episodio de guerra y derramamiento de sangre, se resolvió privilegiando la paz pública.