"A mí me encantan las fronteras, el hecho que haya un muro en Tijuana, una división física me parece impresionante, porque creo que algo que hacemos en el cine es borrar esas fronteras".

Texto y fotos : Crisstian Villicaña

El productor y creador de Pimienta Films, Nicolás Celis, ha sabido dar al cine mexicano un toque muy particular en las producciones que ha participado, casos como el de "Roma", en donde trabajó con Alfonso Cuarón o "Pájaros de verano", dirigida por Ciro Guerra y Cristina Gallego, en las que se ha demostrado que se pueden narrar historias bajo formulas distintas, propositivas, que den al llamado séptimo arte una aportación en la cual el público, los amantes del cine, sean los mayores beneficiados.

En su visita a Tijuana Celis, platicó de diferentes tópicos, he aquí algo de lo que dijo en entrevista.

¿Le sorprendió el impacto que tuvo Roma en el tema de las clases sociales en México?

EC: "No me sorprende porque creo que todos los mexicanos se hable o no se hable lo vivimos todos los días. Roma tocó temas y abrió conversaciones sobre cosas que siempre han estado sobre la mesa, nos mostró que las cosas no han cambiado, que esa es la parte un poco más fea,  no es como que Roma lo descubrió o tal, sino que simplemente creo que se reabrió en esas conversaciones y bueno, son cosas que no nos debemos sentir orgullosos de eso, de la diferencia de clases, de la discriminación y creo que la película no iba sobre ese tema, es una película muy humana, muy personal y que obviamente deja ver algo que pasaba hace cincuenta y que se puede sentir como si hubiera pasado en 2019".





¿Qué descubres en la frontera de Tijuana?

EC: "A mí me encantan las fronteras, el hecho que haya un muro en Tijuana, una división física me parece impresionante, porque creo que algo que hacemos en el cine es borrar esas fronteras, yo pienso en las películas que realmente llegan lejos, películas que cambian como fue Roma, borran las fronteras, echan raíces que después se conectan por debajo de la tierra con los espectadores, son películas muy fuertes, películas muy locales que de repente te das cuenta que conectan con otros países. Creo que el hecho de estar en Tijuana, un lugar tan vivo y así lo vemos desde afuera, la comida, las locaciones, los lugares, cosas que no se ven en el cine mexicano, eso significa que hay muchas posibilidades, el hecho que haya tanta migración, tanto movimiento, todo eso creo que genera contenido; lo que demostró Roma es que el contenido si importa, que el contenido es sobretodas las cosas lo que se tiene que buscar, ya no sólo es pongo una estrella, no solamente es poner una historia de comedia romántica, sino contenido que conecte a la gente, las nuevas generaciones quieren conectar, no solamente consumir".





¿Qué historias contar?

EC: "La clave es escoger historias y temas que a mí me dan curiosidad en la vida. Explicaba que no hago películas del narcotráfico como entretenimiento, como que sean promover la parte aspiracional, yo entiendo que los que hagan esto no significa que son los causantes de la violencia, pero si yo puedo escoger, prefiero hacer películas como 'Pájaros de verano' que de cierta forma hablan de este problema desde otra perspectiva o 'Heli' que hicimos con Amat, porque puedo escoger, entonces siento que más bien sé de lo que no quiero hablar o de lo que no quiero perder mi tiempo y creo que lo importante es encontrar tu propia voz, encontrar esos detalles en el día a día, las cosas que pasan, los compartimientos humanos, creo que todos los que disfrutamos el cine, la mayor parte de la población en el mundo le gusta el cine, siento que de repente te identificas con historias de otros países, de otras culturas, de persona que no tienen nada que ver contigo, pero que sales y ves una película y al final dice 'no estoy solo'; una persona se siente igual que yo, le pasó lo mismo, como que hay una conexión que no sucede en otras artes o por lo menos a mí me pasa, con el cine el hecho de identificarte genera un cambio y genera como un cambio profundo que me parece que es importante, y eso pasa con las historias más pequeñitas; eso es lo que pasa aquí, desde los lugares, el acento, el cómo se habla, es algo que no estás acostumbrado y se siente real, se siente autentico y eso de repente nos explota".