El circuito de Spa-Francochamps, una pista icónica, con una velocidad máxima de 320 km/h en ciertos puntos, lo convierte en un circuito que separa a los valientes de los temerosos
El circuito de Spa-Francochamps, una pista icónica, con una velocidad máxima de 320 km/h en ciertos puntos, lo convierte en un circuito que separa a los valientes de los temerosos