El circuito de Spa-Francochamps, una pista icónica, con una velocidad máxima de 320 km/h en ciertos puntos, lo convierte en un circuito que separa a los valientes de los temerosos
Por Fernando Alonso MORQUECHO LARA
El circuito de Spa-Francochamps, una pista icónica, ha sido testigo de momentos emocionantes y trágicos a lo largo de su historia.
Con su combinación de desniveles, cambios de rasante ciegos y curvas largas de alta velocidad, es considerado por muchos como el circuito más completo del calendario.
Sin embargo, esta belleza también esconde un lado oscuro, ya que es el mausoleo 49 valientes pilotos a lo largo de los años.
Recientemente, en 2019, perdimos a Anthoine Hubert, un joven talento de tan solo 23 años, y en julio del presente año, Dilano Van't Hoff, un joven promesa de tan solo 18 años, se convirtió en la víctima más reciente de este desafiante circuito.
Es importante recordar que, aunque la Fórmula 1 puede llegar a ser tan emocionante, también nos enfrenta a la cruda realidad de lo peligroso que puede ser este deporte. Cada vez que un piloto se sube a su monoplaza, arriesga su vida al querer llegar a la gloria.
En un gesto emotivo, el piloto francés de Alpine, Pierre Gasly, quien mantenía una estrecha amistad con Anthoine Hubert, ha hecho una conmovedora invitación a todos los pilotos de F1, F2 y F3 para correr juntos en memoria de los dos pilotos fallecidos. Un tributo sincero y respetuoso que nos recuerda la hermandad entre los competidores, quienes, a pesar de ser rivales en la pista, comparten un lazo especial y profundo.
Sin embargo, el mal tiempo amenaza con cancelar el fin de semana de carrera. El formato Sprint Race, que regresaría este fin de semana al Gran Premio de Spa-Francochamps, peligra debido a un pronóstico de lluvias intensas.
La lluvia, siempre impredecible, ha sido una fuerza que ha afectado históricamente esta pista. Recordemos cómo la carrera de Emilia Romagna de esta temporada tuvo que ser cancelada debido a las fuertes precipitaciones, y cómo hace dos años, en 2021, apenas se dieron tres vueltas antes de la cancelación en el mismo circuito belga.
La carrera del domingo está en incertidumbre debido a un pronóstico del 50% de lluvia. La situación destaca la importancia de la seguridad en el deporte. Aunque correr bajo la lluvia puede ser emocionante y parejo para los monoplazas, la integridad de los pilotos debe ser la prioridad.
Spa-Francochamps, con sus 7 kilómetros de extensión, 44 vueltas, 19 curvas y dos zonas DRS, sigue siendo un reto para los pilotos. Su velocidad máxima de 320 km/h en ciertos puntos lo convierte en un circuito que separa a los valientes de los temerosos.