Las intensas lluvias y el viento del Norte que alcanza rachas de más de 100 kilómetros por hora golpean no sólo la zona costera del Golfo de México, sino amplias regiones montañosas que se resienten de los efectos
Las intensas lluvias y el viento del Norte que alcanza rachas de más de 100 kilómetros por hora golpean no sólo la zona costera del Golfo de México, sino amplias regiones montañosas que se resienten de los efectos