La compañía abandona los coches oficiales y apuesta por pequeñas cámaras portátiles que pueden instalarse en cualquier vehículo, lo que permitirá actualizar imágenes con mayor frecuencia y explorar áreas inéditas
La compañía abandona los coches oficiales y apuesta por pequeñas cámaras portátiles que pueden instalarse en cualquier vehículo, lo que permitirá actualizar imágenes con mayor frecuencia y explorar áreas inéditas