La reunión era en un domicilio particular, con alrededor de 300 jóvenes a quienes les cobraron 150 pesos para ingresar y tener acceso a bebidas embriagantes
La reunión era en un domicilio particular, con alrededor de 300 jóvenes a quienes les cobraron 150 pesos para ingresar y tener acceso a bebidas embriagantes