La reunión era en un domicilio particular, con alrededor de 300 jóvenes a quienes les cobraron 150 pesos para ingresar y tener acceso a bebidas embriagantes
TIJUANA.- La alcaldesa Montserrat Caballero Ramírez ordenó la clausura de una fiesta clandestina con más de 300 jóvenes, entre ellos menores de edad, ingiriendo bebidas alcohólicas en un domicilio de la delegación Sánchez Taboada.
Tras recibir la denuncia de una fiesta clandestina el sábado 24 de septiembre por la noche, personal de la Dirección de Inspección y Verificación del Ayuntamiento de Tijuana se dirigió a un inmueble ubicado sobre la calle Loma Del Valle, del fraccionamiento El Valle.
En las inmediaciones de la vialidad, afuera del domicilio citado, localizaron alrededor de 30 jóvenes, entre ellos menores de 18 años, ingiriendo bebidas alcohólicas, por lo que se procedió a la revisión del lugar de acuerdo a la normatividad vigente.
La reunión se llevaba a cabo en un domicilio particular, con alrededor de 300 jóvenes a quienes les cobraron 150 pesos para ingresar y tener acceso a bebidas embriagantes, según manifestaron.
Durante la intervención, inspectores fueron abordados por una mujer, quien acreditó ser propietaria del domicilio en cuestión y declaró haber autorizado a su hijo de realizar una reunión; sin embargo, desconocía que había menores de edad consumiendo alcohol, además de una cuota de acceso.
Adolfo García Dworak, director de Inspección y Verificación Municipal, detalló que se procedió a la suspensión del evento y desalojo, además de que inspectores se mantuvieron en el lugar hasta que los padres de familia acudieron por sus hijos menores de edad.
El XXIV Ayuntamiento de Tijuana reitera su compromiso con el bienestar de la ciudadanía, además de redoblar esfuerzos para la detección y suspensión de fiestas clandestinas convocadas por redes sociales, a través del área de inspectores cibernéticos.